miércoles, 31 de enero de 2018

El colegio elegido para Pajarin

Allá voy con el segundo post sobre tema coles, y con nuestra resolución final.
Estos días, aunque ya teníamos nuestra decisión bastante clara, han sido de ir a visitar más coles, escuchar que nos contaban en las puertas abiertas a familias y observar cómo se organizaban y que nos transmitían.
El elegido como cole de Pajarin lo visitamos en el mes de diciembre, solicitando cita con la directora, y aunque no lo conocíamos de primera mano, ya habíamos oído (y leído) cosas sobre él.
Bueno, pues a continuación, y en función de las variables que comenté en el anterior post que tendríamos en cuenta para la elección, os hablo del cole "ganador": 

Mendigoiti

Mendigoiti es un colegio público de modelo D (euskera), situado en Mendillorri alto, a 5 minutos en coche de nuestra casa, y unos 20-25 minutos andando (cuesta arriba jiji). 

-El respeto a los ritmos individuales de cada niño.
  • Control de esfínteres: no es imprescindible que lxs niñxs con 3 años entren sin pañal, (aunque entiendo que es lo deseable para todos los colegios, que con ratios tan altas y poco personal disponible, el cambiar pañales les supone una tarea añadida). Es algo que pregunté directamente a la directora. Pajarin, al igual que cualquier niño/a, si no controla esfínteres, puede ir con pañal (tipo braguita) sin problema.
  • Alimentación a demanda: disponen de fruta en todas las clases a disposición de lxs niñxs, para que coman cuando ellxs consideren.
  • Periodo de adaptación: No marcan un plazo, entendiendo que los ritmos de cada niño son diferentes, y habrá quien necesite dos días y quien necesite un mes.
  • Descanso y siesta: Tienen una sala de siesta. El horario es de jornada continua, y por lo tanto Pajarin no va a dormir allí, así que no incidí en este tema. Si que nos comentó que lxs niñxs podían descansar cuando lo necesitaran.
-Libertad de movimiento, materiales y sistema de aprendizaje.
El inicio de la jornada (la primera hora y media, dos horas, no lo recuerdo bien), es de libre circulación (en infantil), y se mueven por los diferentes ambientes creados en las aulas, según sus preferencias. 
Es un colegio que trabaja por ambientes y proyectos, y la mayoría de materiales son naturales, además cuentan con elementos como arena, piedras, cáscaras de mandarina, etc. Mucho material reciclado y madera. Cuentan con materiales y elementos de diferentes pedagogías (Waldorf, Montessor, Reggio Emilia, etc.)
No usan libros de texto hasta tercero de primaria sino me equivoco. Aprenden a través del juego y de sus propios intereses.

-Educación en valores y política de premios y castigos.
No existe silla ni rincón de pensar, ni pegatinas para premiar los logros. Se trata de favorecer la empatía entre los niñxs y de educar en las emociones.

-Autonomía, desarrollo psicomotor y sensorial, lenguaje oral y lectoescritura.
La forma en la que está dispuesto el espacio favorece totalmente la autonomía de lxs niñxs desde el primer día. Desde la posibilidad de comer cuando quieran, hasta el ir al baño cuando consideren (sin horas marcadas ni yendo todos en fila), y la presencia de materiales como vasos de cristal a su altura y un grifo en clase para usarlo cuando quieran,... Ahora no recuerdo todos los detalles, pero desde luego, la sensación es de que el espacio está creado por y para los niños, no para la comodidad del adulto.
La lectoescritura no es un objetivo de infantil, y tienen claro que es algo que tiene su propio periodo sensible, y que no hay que forzarlo ni adelantarlo.
Cuentan con sala de psicomotricidad a la que acuden una o dos veces por semana (no lo recuerdo). Es psicomotricidad vivenciada, no dirigida.




-Presencia de las familias en el colegio.
Este punto es algo que nos encantó. Desde Mendigoiti se defiende la presencia de la familia como parte del sistema escolar. Consideran que cada niño pertenece a una familia, y por lo tanto no tiene sentido la separación brusca de ella cuando entran al cole. Las familias participan en multitud de actividades del colegio y tienen una sala propia para ellas, en la que pueden permanecer siempre que lo deseen, con hijos más pequeños, porque se queden un rato a hablar con otras madres y padres, etc. El acompañamiento a lxs niñx es hasta su aula, y como las primeras sesiones son de libre circulación por los ambientes, no se exige una despedida rápida de lxs niños. Se puede permanecer con ellxs si lo necesitan.

-Patio y recreo.
El patio es lo que menos nos convenció, aunque un punto a su favor es que tienen huerta, en la que trabajan desde infantil.
Digo que es lo que menos nos convenció, porque es un patio "típico", de asfalto, sin elementos naturales; aunque tienen un proyecto de jardín desestructurado con muy buena pinta, que en unos años será una realidad.
Al ser jornada continua tienen dos recreos de 20 minutos (si no me equivoco) repartidos durante la mañana. Pueden elegir salir al patio o no, aunque se les anima a ello, y esto es válido también para días de lluvia, viento y nieve.

-Ratio y distribución de alumnos.
La ratio máxima es la misma fijada para el resto de colegios: 25, y en Mendigoiti están casi al límite. En este curso pasado cuentan con dos líneas en primero de infantil con unos 22-23 alumnos.
No es lo ideal, pero entendemos que esté tan solicitado, y al final, no podemos contar con que exista el colegio perfecto que cumpla cada punto de nuestra lista.

-Horario. Jornada partida o continua.
Como ya he comentado antes es jornada continua, de 9 a 14h. Para los primeros cursos nos parecen demasiadas horas, aunque es cierto que según está organizada la jornada no creemos que se le haga demasiado largo. Veremos cómo nos vamos adaptando...

-Presencia de la música, expresión artística y deporte.
Tienen aula de música, aunque quieren cambiar el concepto y es algo en lo que están trabajando. Entienden que la típica aula de música en la que el profesor dirige, no encaja con el concepto de su centro y por eso quieren cambiarlo.
En cuanto a la expresión artística, está presente desde infantil, y del deporte creo que comentó algo, pero no lo retuve. ¡Demasiada información!

-Modelo D. Euskera.
Cuenta con modelo D, aunque más del 80% de los alumnos pertenecen a familias castellano parlantes. 
Una de mis inquietudes respecto a esto, y ya que en casa no hablamos euskera (alguna palabra, los números y poco más), era como actuaban en el caso de conflicto o crisis, y que el niño/a necesitara una palabras de consuelo que realmente entendiera. Me confirmó que no había problema, que el castellano está presente cuando es necesario.



-Tecnología, equipaciones.
Es algo de lo que la directora nos habló, pero en una dirección opuesta a otros centros. Normalmente nos "venden" lo equipado que está el colegio, que cuenta con pantallas digitales y ordenadores en todas las aulas. En este caso no es así, de hecho en primero de infantil han quitado el ordenador de la profesora del aula.
Entienden la importancia de las nuevas tecnologías, pero a la vez comprenden que evolucionan muy muy rápido, y que por lo tanto, cuando realmente las necesiten, se favorecerá su utilización, aprendiendo con el sistema que en ese momento esté vigente.

Es posible que haya en cosas en las que me haya colado, o que me haya dejado información en el tintero. Hace más de un mes que fuimos a verlo y precisamente en estos momentos, mi memoria anda un poco "torpona".

Os dejo este artículo, en el que habla sobre Mendigoiti por si queréis ampliar información, así como su página web.

Mañana comienza el plazo de preinscripción en Navarra, y hasta el 5 de marzo no saldrán los listados provisionales. ¡Deseadnos suerte! Seguiré informado ;)

miércoles, 24 de enero de 2018

En busca de colegio para Pajarín

En Navarra somos muy adelantados, y la preinscripción para los colegios para lxs niñxs de tres años, comienza el 1 de febrero. Por lo tanto, y ya que estamos metidos de lleno en esta vorágine, os dejo este post por si os puede resultar de utilidad.

Uno de los motivos principales por los que decidimos mudarnos a Pamplona fue el hecho de que podíamos acceder a la educación pública, una educación pública que además aquí es de bastante calidad. 

No es que en Madrid no haya colegios públicos, pero la cantidad de colegios en comparación con el número de habitantes es bastante inferior y por lo tanto se reducen las posibilidades de acceder a ellos.

Aunque yo fui toda la vida un colegio concertado (Papá Oso a uno público), siempre he tenido claro que para mis hijos quería favorecer la educación pública sobre la concertada o privada. A esto hay que añadir que nuestro presupuesto es muy ajustado y por lo tanto no nos podemos permitir pagar cada mes por la educación de nuestro hijo.

Recuerdo, por si alguien no lo sabe, que la escolarización no es obligatoria hasta primaria (6 años), y por lo tanto, el que vayan al colegio en infantil es algo opcional a elección de cada familia.




A la hora de elegir colegio para Pajarín teníamos una serie de variables muy claras que destacaban por encima de otras. Nuestra idea, era que se fueran cumpliendo por orden de importancia, es decir, lo que más nos importaba es que se cumpliera la primera, posteriormente la segunda, siendo algo más indiferentes las últimas de la lista.

Esas variables o condiciones que hemos tenido en cuenta a la hora de elegir colegio para Pajarin son las siguientes:

-El respeto a los ritmos individuales de cada niño.
Esto nos parece fundamental y básico sobre todo en infantil, aunque entendemos que la ratio actual no permite quizás un seguimiento tan individualizado como a los padres nos gustaría. Sin embargo, sí existían una serie de condiciones en cuanto al respeto de los ritmos individuales que buscábamos que el colegio cumpliera.
  • Control de esfínteres: nos parece más que descabellado que cuando los niños comienzan el colegio con tres años se vean obligados a no llevar pañal y a controlar esfínteres. Este control es algo evolutivo, y como el ritmo de los niños es diferente, no podemos pedir a todos lo mismo. De hecho, la falta de control de esfínteres diurno no se considera un problema hasta los cinco años. En nuestro caso, y con la llegada de un bebé en verano, no contamos con que Pajarín en septiembre no lleve pañal, teniendo en cuenta que además ni siquiera habrá cumplido los tres años. Así que, para nosotros era fundamental que el colegio no nos obligara a llevarle sin pañal, o peor aún, nos permitiera llevarle con pañal, pero en el caso de que hubiera que cambiarle tuviéramos que trasladarnos los padres hasta allí hacerlo (sí, hay coles que son así.)
  • Alimentación a demanda: esto nos parecía más complicado y tal vez no tan fundamental como el punto anterior, sin embargo sí era algo interesante y a valorar a la hora de conocer los diferentes centros. Pajarín no suele desayunar recién levantado, tarda un rato en hacerlo. De ahí el que yo pensara que si hasta el recreo no podía comer, tal vez pasara algo de hambre, así que la idea de que pudiese comer entre horas, cuando él lo necesitase, la apuntamos en la lista.
  • Periodo de adaptación: sobre este tema hemos oído de todo. Desde colegios en los que la "adaptación" dura un día (vamos, que no existe), otros en los que es de una semana, otros quince días... En fin, un criterio en general nada unificado. También en este caso consideramos que se trata de dar importancia al ritmo individual de cada niño (y posibilidades de cada familia). Habrá quien tarde más en adaptarse y quien desde prácticamente el primer día ni se despida de sus padres. La posibilidad de contar con un periodo amplio de adaptación, en el que tuvieran cabida las necesidades de todos lxs niñxs, nos parecía algo fundamental a tener en cuenta, más todavía si cabe en nuestro caso, que tendremos un bebé casi recién llegado en casa y no sabemos como aceptara Pajarín separarse de nosotros.
  • Descanso y siesta: en este aspecto, las necesidades de cada niñx son también diferentes. No todos necesitan descansar en el mismo momento ni el mismo tiempo. Aunque es cierto que preferíamos optar por un colegio con jornada continua, aún no abundan en Pamplona, y con una jornada partida, y si el niñx se queda a comer, nos parece imprescindible que se tenga en cuenta su necesidad o no de descansar. En el caso de haber optado por un colegio de jornada partida, Pajarín habría venido a comer a casa, y por lo tanto, la siesta la dormiría aquí. Por lo tanto, nuestra inquietud real respecto a este tema era, la obligatoriedad o no de llevarle a clase por la tarde. Es decir, si puedo respetar su descanso en casa después de comer, o tengo que despertarle para llevarle de nuevo al cole. Según me ha comentado una amiga que trabaja en educación pública en Navarra, en la mayoría de colegios no obligan a llevar a lxs niñxs a clase por la tarde si van a casa a comer (en infantil, me refiero).

-Libertad de movimiento, materiales y sistema de aprendizaje.
Este punto es bastante amplio, y es realmente nuestro criterio al ver el colegio y recibir la información el que va a determinar si nos gusta como trabajan o no con lxs niños.
En nuestro caso, huíamos de una educación "tradicional", con los niños sentados en sillas haciendo fichas la mayor parte de la jornada. En un periodo de pleno movimiento, nos parece fundamental precisamente eso, que puedan moverse, experimentar, tocar, etc.
En cuanto a los materiales, hoy en día están muy de moda los que acompañan a pedagogías alternativas como Montessori, Waldorf o Pikkler, pero de nada sirve contar con esos materiales sino aplicas las pedagogías como corresponde. Por lo tanto, no buscábamos unos materiales concretos, pero sí que fueran lo más naturales posibles. En casa tenemos muy poco plástico y no queríamos que Pajarín pasara de un extremo a otro, teniendo en cuenta además lo interesantes que son los materiales naturales y la cantidad de información y posibilidades que aportan al niño/a.
El sistema de aprendizaje puede ser de muchos tipos: por proyectos, por ambientes, inteligencias múltiples, hacer 20 fichas por semana,... No tenemos mucha idea sobre el tema, la verdad, así que, simplemente teníamos claro lo que no queríamos y que lo que nos contaban y viéramos nos gustase.
Por supuesto, no somos partidarios de que les manden deberes (sobre todo cuando son tan pequeños), y esto era también algo a tener muy en cuenta.




-Educación en valores y política de premios y castigos.
Aquí englobamos la forma en la que intervienen (si es que lo hacen), cuando se produce un conflicto entre varios niñxs (si les obligan a pedirse perdón o darse un beso, si favorecen la empatía, etc.) y si cuentan con una política de premios y castigos, o recompensas (pegatinas, silla o rincón de pensar, etc.).
En nuestro caso, consideramos fundamental favorecer la empatía sin obligar a los niños a expresar muestras de cariño cuando no sea algo espontáneo. Creemos que es importante valorar y tener en cuenta sus emociones (todas) y acompañarles en su desarrollo. No creemos ni estamos a favor de las políticas de premios y castigos, y por lo tanto buscábamos un colegio que no aplicara este tipo de políticas.


-Autonomía, desarrollo psicomotor y sensorial, lenguaje oral y lectoescritura.
Favorecer la autonomía de los niños con cosas tan simples como zonas a su altura donde dejar zapatos y abrigos, nos parece muy importante, ya que sigue la línea que fomentamos en casa. Es algo que está presente en la mayoría de colegios, aunque en unos es más visible que en otros. 
La periodicidad de las sesiones de psicomotricidad también nos parecía algo importante, así como el tipo de psicomotricidad (libre y vivenciada  sobre dirigida). 
Además nos parecía importante preguntar sobre si marcaban como objetivo de infantil leer y escribir, algo muy habitual hoy en día, que no se adapta a la realidad evolutiva de lxs niñxs.


-Presencia de las familias en el colegio.
Poder llevar a tu hijo hasta el aula y recogerle allí, tener la opción de mantener un contacto estrecho con el tutor de tu hijx, y en general con el personal del colegio, qué presencia tienen las familias en el colegio, la posibilidad o no de participar y de ser parte activa de la comunidad educativa, etc.


-Patio y recreo.
En este punto nos interesaba conocer el espacio físico como tal, la presencia de elementos naturales en el patio (árboles, tierra, plantas), si el espacio lo compartían con otros cursos o era exclusivo de infantil, si salían siempre (si quieren) aunque llueva o nieve, etc.




-Ratio y distribución de alumnos.
Esto es algo que también nos parece importante, pero que situamos casi al final de la lista, entendiendo que hay un problema general con las ratios tan altas que se plantean en educación a todos los niveles.
Para encontrar ratios más bajas, tenemos que irnos a colegios algo más apartados o de pedagogías alternativas (no públicos), en los que se limita el número de alumnos por maestr@.


-Horario. Jornada partida o continua.
Como ya he comentado antes, nos interesaba más una jornada continua.
Papá Oso siempre tuvo esta jornada, y la vida es muy diferente cuando eres niño y tienes toda la tarde libre.
Entendemos que habrá para familias que la jornada continua no sea una opción viable por la inexistencia de conciliación laboral y familiar en nuestro país.


-Presencia de la música, expresión artística y deporte.


-Modelo D. Euskera.
No nos planteamos priorizar el modelo por encima del resto de variables, ya que nos parecía fundamental que se cumplan la mayoría de puntos anteriores, antes de el aprendizaje de un idioma determinado. Sin embargo, una vez planteados los anteriores, si además existía la posibilidad de que Pajarín aprendiese euskera, era un plus que añadir.
En septiembre, yo empecé a ir a clases de euskera, y me parece una lengua preciosa, además de complicadísima, así creemos que el hecho de que se sumerja en un ambiente en el que lo aprenda cuando más facilidad tiene para ello, es un regalo para él.


-Tecnología, equipaciones.


Y como me he extendido bastante, la resolución y el colegio elegido lo publicaré en un próximo post, más breve (espero).

Mi máximo agradecimiento a "mi alma gemela" por su sabiduría y sus aportaciones en esta locura de buscar cole.


miércoles, 17 de enero de 2018

¡Primer trimestre superado!

Hoy cumplo 16 semanas de embarazo, y por lo tanto, hace ya varias que superamos el primer trimestre, el periodo más temido por la mayoría de embarazadas.

He de decir que el nuestro ha sido insuperable. Si me vuelvo a quedar embarazada algún día, me pido repetir :) 

Y eso que con Pajarin tampoco fue algo muy desastroso: mareos matutinos, cansancio, desgana y "ascos", pero poco más.

Pues éste mejor todavía. El resumen sería: 

  • Un par de mareos matutinos y verme obligada a desayunar en el sofá.
  • Cansancio máximo y dormir una media de 9-10 horas.
  • Un hambre atroz, hasta el punto de creer que eran dos bebés en lugar de uno. Comer cada hora sintiendo que llevaba un mes sin probar bocado.
Aparte de estos síntomas, tan leves y estupendos y tan normales del embarazo, también he sufrido de nervios e incertidumbre.


En el embarazo de Pajarin tenía contratado un seguro privado y en la semana 8 me hicieron la primera ecografía, lo que nos permitió cerciorarnos de que, hasta el momento, todo había ido bien. Sin embargo, en este caso, el seguimiento lo estoy llevando exclusivamente por la Seguridad Social y como imagino que sabréis (creo que es así en toda España), en un embarazo de bajo riesgo, la primera ecografía no es hasta la semana 12 (en mi caso en la 13).

La espera se me hizo eterna no, lo siguiente. Desde la semana 5 que nos enteramos de la buena noticia, hasta la 13 son 7 semanas. ¡8 semanas! Larguísimo... 

Es cierto que teniendo otro hijo y mil cosas que hacer, como es mi caso actualmente, hay momentos en los que la cabeza está en otras cosas y se lleva mejor la espera. Sin embargo, todas las noches, antes de dormir, en "nuestro momento" (el del bollito 2 y mío), pensaba en los días que nos quedaban para que nos confirmasen que todo estaba bien... "Late fuerte, crece, te estamos esperando", repetía en mi mente cada noche.




La noticia se la comunicamos a la mayoría de nuestro entorno más cercano antes de superar el primer trimestre. El retraso de la primera eco a la semana 13 y las Navidades de por medio con reuniones familiares y sin poder comer jamón ni salmón ahumado, nos hicieron adelantar la noticia unos días.

Así que, tras un primer trimestre "fantabuloso", solo me queda esperar y desear que todo siga igual hasta que veamos la carita a bollito número dos.




miércoles, 10 de enero de 2018

Ropa para embarazadas: versátil, cómoda y económica

No lo voy a negar, cuando me quedo embarazada una de las cosas que más ilusión me hace es ir a las sección de premamá a ver y probarme ropa. Eso sí, normalmente la ilusión desaparece al ver los desorbitados precios.
Así que, con una economía más que ajustada, no queda otro remedio que apañarse de otra forma. Además, es muy poco tiempo el que se utiliza, y sin tener la certeza de si te valdrá en un próximo embarazo (si es que lo hay).

Pues bien, ahí va mi fondo de armario para embarazos:

-Camisetas básicas: de tirantes, de manga corta, de manga larga,... todo depende dónde vivamos y en qué época del año nos cuadre el embarazo. Me gusta optar por prendas de algodón básicas que se pueden encontrar en tiendas como Primark, Kiabi y H&M. La idea es comprar una talla algo grande para que nos cubra la barriga el mayor tiempo posible. También me hago con un par de camisetas premamá, pensando en el final de embarazo, ya que suelen adaptarse y cubrir mejor.





















-Pantalones de embarazo: Éstos no queda más remedio que comprarlos en la sección premamá, aunque es preferible esperar a rebajas o mirar en portales de segunda mano como Wallapop, ya que el precio suele ser bastante elevado. Actualmente, tengo tres, dos del embarazo de Pajarin y uno que me ha dejado una amiga. De estos, a día de hoy, solo me ajusta uno bien, los otros dos me quedan algo grandes, pero me hacen el apaño. En mi caso, necesito usar pantalones de premamá casi desde el principio (semana 8-10), porque los normales me oprimen mucho la cintura y estoy incómoda.





-Sujetadores: este es un tema complicado, por lo menos en mi caso. Durante el embarazo y la lactancia tolero bastante mal cualquier tipo de prenda que me oprima el pecho. Hasta ahora había funcionado con las camisetas de tirantes de lactancia de H&M, sin embargo, al cabo de las horas, la goma se me acaba clavando y estoy bastante incómoda. Encontré en Primark unos sujetadores tipo top con tirantes regulables y broche en la espalda que me resultan bastante cómodos; tienen foam extraíble, el cual en mi caso no uso y son bastante económicos: dos por 10 €.




-Medias, leggins, etc.: reconozco que no soy nada amiga de los leggins, no me siento cómoda y no los he llegado a usar nunca. Las medias, sin embargo, sí las uso bastante en invierno, tupidas claro. De momento no me he comprado específicas de embarazada, sino que me cogí medias normales una talla un poco más grande para que no me queden demasiado ajustadas. No descarto más adelante, cuando la barriga sea más prominente, cogerme unas específicas de embarazada. En Kiabi tienen buen precio.

-Vestidos: en mi caso los vestidos son un gran apaño en los embarazos. Tanto si el embarazo me pilla en invierno o en verano, es una buena solución para evitar apreturas en la zona de la barriga y variar de los vaqueros. La mayoría de vestidos que usé en el embarazo de Pajarin (en este caso en verano), son vestidos normales con corte bajo el pecho y falda amplia. En este embarazo me he comprado un único vestido que no es específico de embarazada, pero que es bastante ancho y me servirá prácticamente hasta que empiece el calor.

-Chaquetas y jerseys: este invierno me he visto en la necesidad de comprarme varios jerseys y chaquetas abrigados, ya que no tenía suficientes para el largo y frío invierno de Pamplona. Opté por comprarme jerseys y chaquetas normales algo amplios, de forma que me puedan servir durante el embarazo cuando haga frío.



-Abrigo: no me he comprado abrigo específico para el embarazo, ni se me ha pasado por la cabeza. Los reyes me han obsequiado con un abrigo, el cual por su forma es perfectamente válido durante prácticamente todo el embarazo. Mi recomendación es que si estás pensando en comprarte un abrigo de embarazo, que sea uno válido también para portear, ya que por lo menos, ya que te gastas el dinero, tiene doble función. Nosotros ya tenemos uno, pero en mi caso, creo que no necesitaré usarlo durante el embarazo.

Hasta aquí el resumen rápido sobre la ropa que utilizo durante los embarazos. Ante todo versatilidad, comodidad e ir mona luciendo barriga por poco dinerito.

lunes, 8 de enero de 2018

¡Estamos embarazados! La búsqueda de bollito 2

Hace más de dos meses que no aparecía por el blog. Un parón bastante largo, pero justificado. Demasiadas cosas a la vez que me impedían estar al cien por cien, y por eso decidí aparcar algunas por un tiempo, entre ellas, el blog.
Pero vuelvo con ganas de escribir, de dejar reflejado en este diario lo que estamos viviendo y lo que irá sucediendo los próximos meses.
Si me sigues por Instagram, es posible que ya te hayas enterado...

¡ESTAMOS EMBARAZADOS!

Esta es la semana número 15 de embarazo, que traducido serían casi 4 meses. Esperamos muy felices la llegada de un nuevo bollito para verano, muy probablemente en pleno San Fermín (como buen pamplonica).

Pero empecemos por el principio...

"En el segundo te quedas a la primera", decían... Y yo, ilusa, me lo creí. Ya te conté en su día que la búsqueda de Pajarín fue de cinco meses, los cuales viví con cierta ansiedad por la impaciencia que me caracterizaba (que ya no es tanta).

Pues bien, esta vez estaba preparada para encontrar a la primera, como decían que era tan habitual... Fui a mi médico de cabecera unos meses antes, me hice una analítica, estuve tres meses tomando ácido fólico (yodocefol), me hice una revisión en el dentista, cuidamos (más todavía) nuestra alimentación, etc. Digo cuidamos porque también es importante lo que hace el padre, que el embarazo no es solo cosa de una...

En fin, que estaba todo listo. Por aquel entonces, Pajarin rondaba los 18 meses, preaDOSlescente a tope, afianzando sus pasos y sorprendiéndonos cada día con nuevos avances.

La búsqueda fue de seis meses. Lo sé, estamos en la media, no hemos tardado tanto. Pero, ¿del segundo no te quedabas a la primera? Un mito que, como tantos otros, se cae por su propio peso.

Reconozco que no fueron meses de búsqueda intensiva. Los turnos de Papá Oso, el cansancio acumulado, y el poco tiempo disponible cuando hay otro hijo en casa, no lo ponen tan fácil.

Esta vez no tomamos suplemento ninguno (aparte del ácido fólico), aunque sí usé tests de ovulación que aún no habían caducado desde la búsqueda de Pajarín y estuve usando el método sintotérmico un par de meses. Aunque, he de decir, que me quedé embarazada justo cuando me olvidé de "historias", ni tests, ni temperaturas, ni nada. Es cierto que este método te ayuda a conocer mejor tu cuerpo y tus ciclos, y creo que el conocerlo mejor me permitió confiar en él y "dejarle hacer".

El positivo llegó tras un mes caótico en el que nos pasó de todo. Cogimos (los tres) un virus de gastroenteritis, viajamos a Madrid y a Cádiz (vuelo incluido), Papá Oso estuvo con una lumbalgia de campeonato que le impedía encargarse de Pajarín y yo cargué peso como una mula (un niño de 16 kilos, maletas de los tres,...) , celebramos los dos años de Pajarin,...




Pero, como cuando tiene que ser, es, bollito 2 se agarró fuerte y decidió elegirnos como su familia. Algo que no puede hacernos más felices.