martes, 24 de octubre de 2017

Regalos segundo cumpleaños

Hace ya 20 días que Pajarin cumplió dos años (¡20 días ya!), y hemos aprovechado las vacaciones para recorrernos la península y celebrarlo varias veces.

La primera celebración fue en casa con unos amigos y sus peques, la segunda en Madrid con abuelos y tíos, y la tercera en Cádiz con los otros abuelos y más tíos y primos. Es la consecuencia de tener a la familia y amigos repartidos por la geografía española y viajar días después de tu cumple.




En cada celebración, cayeron regalos, y de eso quería hablar hoy. De las avalanchas de regalos en cumples y navidad y cómo las gestionamos nosotros.

En primer lugar, me parece fundamental que los regalos sean cosas que realmente vayamos a usar. Es decir, que tanto si son juguetes, ropa o libros, sean del gusto del niño (o en su defecto de los padres).

Me explico; cuando vamos a hacer un regalo, se supone que lo que queremos es que a la otra persona le guste, independientemente de si sería algo que compraríamos para nosotros mismos. Pues el funcionamiento es idéntico. En este caso lo único que varía un poco es que en el caso de la ropa, la elección y el gusto suele ser más de los padres, y si el/la peque va siempre con chandal y le regalas ropa como para ir a una boda, pues pierde un poco el sentido, ya que es probable que no llegue a usarla.

En nuestro caso, solemos esperar a que nos pregunten, pero si se acerca la fecha y no lo hacen, vamos lanzando sugerencias; sin obligación, por supuesto, pero dejando caer posibles regalos que nos vendrían muy bien.

Este año, la verdad es que estábamos bastante bien surtidos de todo, así que no había grandes necesidades.

Los regalos de Pajarin por su segundo cumpleaños han sido:

-Papa y mamá:
Libro fotos segundo año (Sala Digital).
Muñecos gigantes de Pamplona.
Coches Ikea + Alfombra carretera Tiger.







-Amigos Pamplona:
Juego abejitas.
Juego construcciones mesa de luz (nos falta el DIY de la mesa de luz, que creo que será para navidad).

-Abuelos Madrid:
Cocinita Ikea (pendiente montarla y "entregársela").
Libro + Muñecos animales.

-Tíos Madrid:
Zapatillas de deporte + Calcetines.
Muñeca "cierres".
Coches piezas.
Camiseta + Sudadera.

-Amigos Madrid:
Pijama + Bodies.
Cazuelas y sartenes Ikea para cocinita.
Libro pegatinas Tiger.
Juego cubos Tiger.
Puzzle imán Tiger.

-Abuelos Cádiz:
Zapatos.
Puzzle.

-Tíos Cádiz:
Chandal + Gorro. 
Juego pizarra e imanes.

Y después de leer esto pensarás, ¡madre mía!, menos mal que no necesitaba nada y que controláis lo que os regalan. Pues sí, controlamos dentro de "nuestra autoridad" que es la que es. Al final siempre cae algo más de lo que has pedido.




Para controlar esta vorágine de regalos, lo que solemos hacer es tener una caja en su armario dónde guardamos la mayor parte de los juguetes nuevos, de modo que vamos sacando poco a poco, según vemos que puede tener interés. Es algo que de momento nos funciona, pero que no sé si con el tiempo, y una vez los haya visto, estará dispuesto a que no permanezcan a su alcance.

Nos parece un poco locura que de un día para otro aparezcan decenas de cosas nuevas con las que jugar, e ir dándoselas poco a poco nos permite rotar juguetes y libros, de modo que casi siempre tenemos alguna novedad (hace poco que le saque el último regalo de Reyes).

En cuanto a las celebraciones, no nos complicamos mucho la vida, y la situación tampoco nos lo permitió. Pero eso es otro capítulo que os contaré más adelante y que, desde luego, se merece constar por escrito.

martes, 17 de octubre de 2017

¿Hay que compartir?

Hace unos días miraba a Pajarin jugando en el parque y me asombraba de lo maravilloso que es el mundo de los niños y lo bonito que es observarles en silencio, sin intervenir, dejando que hagan y deshagan y se muestren tal y como son.

La etapa de los dos años, la temida aDOSlescencia, es intensa, no podemos negarlo. Pero, ¡ojo!, tanto para "lo bueno" como para "lo malo". Es increíble ver como avanza a diario en lenguaje, comprensión, movimiento, etc., e igual de increíble como se enfada y se frustra por lo que, para nosotros, son detalles sin importancia.

Una de las características fundamentales de esta edad es la repetición constante del "Mío". Por aquí ya lo habremos escuchado mil o dos mil veces, por lo menos. En esta etapa ya son plenamente conscientes de que son un ser individual, independiente de mamá, y su preocupación principal en la vida son ellos y sus necesidades, las cuales además, es probable que quieran satisfacer de forma inmediata, algo que "choca" con la realidad y de ahí los enfados constantes.

Como solo piensan en ellos y sus necesidades, lo más normal es que el resto de niños del parque (o del sitio que sea), le den bastante igual, bueno, salvo que traigan juguetes que les interesen ;)

Todos los días me toca escuchar a algún/alguna padre/madre diciendo aquello de "Déjaselo un ratito, hay que compartir". Papá Oso llegó un día a casa bastante... digamos contrariado, por una escena que acababa de vivir en el parque: una niña que lloraba desconsolada porque su padre le había dejado su juguete a otro niño, mientras repetía el mantra "tienes que aprender a compartir".

De verdad, ¡que manía!, pretendemos que su razonamiento sea de adultos, algo que es imposible y muy frustrante para las dos partes; para ellos que no entienden porque su padre/madre, aquel ser al que idolatran, les da sus cosas a otros niños, y para nosotros, que nos toca presenciar un cabreo y llanto monumental por una enseñanza sin sentido en la que nos estamos empeñando. 

¿Tú sabes compartir? Probablemente me dirás que sí, claro.
¿Con quién compartes? ¿Te sientas en un banco del parque mientras tu hijx juega y le dejas tu móvil a la mamá que está sentada al lado? ¿Compartes tu bocadillo con el señor que se ha sentado a tu lado en el autobús? O tal vez, ¿compartes los 50 € que llevas en la cartera con esa mujer que pide a diario en la puerta del supermercado?

¿Por qué pedimos a los niños que hagan algo que la sociedad "ve bien" y que ni los propios adultos cumplimos? ¿Por qué no dejamos de pensar en "lo que dirán los demás" y dejamos a nuestros hijxs SER?




Sí, es muy bonito que compartan, que jueguen juntos,... Pero cuando es algo espontáneo, sino pierde todo el sentido.

Desde hace un mes aproximadamente, tenemos un nuevo compañero de juegos por las mañanas. A Pajarin le hace mucha ilusión que venga, se le ilumina la cara, pero, por supuesto, no le deja nada. A veces se lo piensa y le da algún juguete al que él normalmente no hace mucho caso, pero a los segundos se arrepiente y se lo quita.

En el parque la situación suele ser parecida, aunque con algunos matices. 
Cuando son niñxs mayores que él, su intensidad baja, sólo coge sus juguetes si están distraídos y si le quitan los suyos, no reacciona de la misma forma. De hecho, a veces ni reacciona, sólo observa.
Si los niñxs son más pequeños, entonces él manda. Les coge los juguetes y si se acercan a quitarle los suyos, lo tiene claro: "¡No! ¡Mío!"
La cosa cambia cuando lxs niñxs son más o menos de su edad y además les conoce. Entonces sí, ahí asoma levemente y de forma espontánea ese sentimiento de compartir, de jugar juntos.

Es increíble observar como él solo crea una jerarquía que nadie le ha enseñado, y como su comportamiento varía según qué niñx.




¿Has probado a dejarle ser, a observar que pasa si no intervienes?

martes, 10 de octubre de 2017

¡Adiós chupete!

Es posible que me esté arriesgando un poco al escribir este post tan pronto, ya que tan solo han pasado dos semanas del "nuevo hito" alcanzado, pero que le voy a hacer, me gusta el riesgo, y además, creo que este post puede resultaros útil, así que quería compartir la información lo antes posible.


Bien, pues la noticia es... (redoble de tambores) ...que Pajarin ya no usa chupete. ¡Bieeeen! (aplausos)

Hace un par de semanas se celebró en Pamplona el conocido como San Fermín Txikito (sí, lo sé, por aquí siempre hay fiestas), y salía de nuevo la Comparsa de Gigantes (la principal de Pamplona, la misma que sale en San Fermín). Si me seguís en redes sociales, habréis visto que Pajarin es un fan absoluto de ellos. Tenemos imanes, muñecos y libros. ¿Quién necesita a la Patrulla Canina o a Pepa Pig teniendo a los gigantes de Pamplona? :)

En fin, que obviamente no podíamos perder esta oportunidad de volver a verles. Entonces, a mi se me encendió la bombilla. Los gigantes llevan siempre colgando de las manos decenas de chupetes que les entregan los niños, ¿y si se lo proponíamos a Pajarin?

Estábamos a finales de septiembre y en poco más de una semana cumpliría dos años, momento en el cual yo quería empezar a plantearle el retirarlo. Pero, ¿cómo plantearlo? Aunque solo lo utilizaba para dormir desde hacía meses, lo tenía muy asociado a su rutina de irse a la cama, y además mi sensación era de que necesitaba esa succión para relajarse, aunque hay que decir que la conciliación del sueño se había alargado bastante y parecía que esa succión tampoco hacía demasiado efecto. A eso tendríamos que añadir los enfados diarios y negativas constantes a nuestros planteamientos (la querida aDOSlescencia).




Así que unos días antes le di la noticia a Pajarin, ¡íbamos a ver a los gigantes! (¡alegría! ¡alboroto!)
"Oye, ¿te acuerdas que los gigantes llevan siempre un montón de chupetes en las manos? ¿quieres darle los tuyos?"
Dijo que sí, y entonces le explique que si se los dábamos no tendría chupete y le pregunté si podría dormir sin él. Asentía.
Los días previos al "gran evento" le repetí lo mismo varias veces. Él lo tenía claro: "Toko-Toko, Nena (Braulia) [aquí signaba el chupete metiéndose el dedo índice en la boca]. Mi no hay más."
Pero cuando llegó el gran día le empezaron a asaltar las dudas y mi euforia se fue esfumando. No le presioné, simplemente al rato le volví a preguntar. ¡Falsa alarma! ¡Sí quería dárselos!

Y así llegamos al centro y nos sumergimos en la muchedumbre. Le habíamos atado un cordón a sendos chupetes para poder colgárselos a los gigantes en las manos. Pajarin eligió cuál quería darle a Toko-Toko y cuál a Braulia y yo se los coloqué. Su cara era poema, aunque le tocó la mano a uno de ellos y parece que la situación se compenso un poco.





Esa misma tarde, a última hora y corriendo, me acerqué a una farmacia para comprar chupetes de repuesto. La idea era que consiguiera dormirse sin chupete, pero teníamos claro que no íbamos a hacer un drama de aquello, si no estaba preparado no pasaba nada. Por supuesto, Pajarin no sabe de la existencia de esos chupetes. De hecho, les entregamos los únicos que teníamos a los gigantes y de cuya existencia él era consciente. Si hubiéramos entregado solo uno, se habría dado cuenta que faltaba otro y que tenía que estar en casa, seguro.

La primera noche no fue mal, tan solo habló una vez del chupete, contando que se los había dado a los gigantes y no había más. Me sorprendió "lo bien" que lo llevó.

La conciliación del sueño los primeros días fue algo más tediosa, pero como he comentado, ya lo venía siendo de antes, aunque es verdad que sin el chupete se hacía un poco más larga todavía.

En estas dos semanas hemos ido adaptando la rutina de dormir, de modo que ahora los libros nos acompañan a la cama. Se leen en bucle varias veces y según lo cansado que esté, concilia el sueño más pronto o más tarde. ¡Ojo! A mayor cansancio, más tarda en dormirse. Lo ideal es "pillarle" en el momento justo, si se pasa de rosca, vamos mal...

Por último os dejo unas pequeñas recomendaciones sobre la retirada del chupete, basadas principalmente en mi experiencia:

-Observar al niño y sus necesidades. Si utiliza el chupete la mayor parte del día puede ser complicada su retirada. Una buena idea sería reducir su uso a la hora de dormir, o cuando esté muy nervioso.

-Retirarlos de la vista cuando no lo esté usando, de modo que evitemos tentaciones.

-Si queremos retirarlo, evitar que sea una decisión unilateral del adulto. Hacerle partícipe de esa retirada puede facilitar mucho el proceso.

-No tener miedo al fracaso. No es lo ideal, pero puede pasar. Tal vez no es el momento y podremos probar más adelante.

-Tener siempre un chupete de repuesto, por si acaso.

-Cuidado con su necesidad de succión. Si nos adelantamos, es probable que lo sustituya por otro objeto o directamente por el dedo, algo muy complicado de retirar.

-Si estás preocupad@ por los posibles perjuicios que le pueda ocasionar el chupete y crees que no está preparad@ para su retirada, puedes consultar con un/a odontopediatra y/o un/a logopeda, que valore la situación concreta de tu hijx.



martes, 3 de octubre de 2017

Dos años

Duermes mientras escribo. No sé lo que tardarás en despertarte y tengo que aprovechar para escribirte esto antes de que me reclames: "Mamá men, lee" :)


Esta semana cumples dos años... Tengo la sensación de que ha pasado rápido, pero a la vez ha sido tan intenso,... Hemos vivido tantas nuevas experiencias, experimentado tantas cosas, que parece mentira que sólo hayan pasado veinticuatro meses.

Y es que, esa intensidad diaria, hace que se me olvide lo anterior. Miro las fotos y te recuerdo físicamente, pero me cuesta rememorar cómo te reías, hacías pedorretas o cómo empezaste a gatear. Supongo que la mente materna es sabia, y esa "amnesia transitoria", nos permite centrarnos en el presente, en la intensidad del hoy.




Quiero contarte lo maravilloso que eres, cómo estás creciendo y cómo nos sorprendes cada día con tu evolución.

Te encantan los gigantes, fundamentalmente Toko-Toko y Braulia, a los que, de hecho, quisiste darles tus últimos chupetes hace una semana. 

Jugar a "la tienda" es uno de tus pasatiempos favoritos, que te compremos comida y prepararnos cosas ricas es una actividad diaria (el regalo de los abuelos te va a encantar, lo sé).

Pintar en casa, en la calle, con ceras, con tizas, en el suelo, en tu mesita, en los cuadernos de mamá,... es también algo que te gusta mucho. "Pitar, pitar", "Pitar mí", "Mamá/papá pitar".

Por supuesto, no podemos olvidarnos de los libros. A veces me arrepiento de haberte descubierto el mundo de la lectura, porque leer el mismo libro en bucle durante días y meses, es bastante agotador. Coger libros en la biblioteca, es algo que nos está gustando a todos, a ti, porque aparecen libros nuevos en casa cada dos por tres, y a nosotros, porque variamos de lectura. :)

Ir al parque es nuestra actividad diaria favorita. Podemos ver desde la ventana si están "tus amigos" y me encanta cómo se te ilumina la cara al reconocerles; sobre todo, si llevan el patín (creo que en Navidad tendrás el tuyo propio).

"Mío" es la palabra que más repites. Todo es tuyo, incluido lo que no lo es, claro. Es divertido y a la vez algo frustrante, observar cómo defiendes tus cosas ante "ladrones" y cómo te adueñas de lo de los otros con tu palabra favorita por bandera.

¿Rabietas? No me gusta llamarlas así. Más bien te enfadas, algunos días más y otros menos, como nos pasa a los adultos, ¿no? Pero he de reconocer que si no estás en momento agotamiento, se te pasa rápido.

Sigues siendo tan risueño como siempre, incluso algo más; expresivo, cómico, "chillón" y cariñoso en su justa medida (cuando quieres y con quien quieres).

Bailar, jugar con la pelota, saltar en los charcos y pasar por debajo de las piernas de papá ("¡túnel!") te divierte mucho.

Estás en una etapa de máxima "papitis" y yo lo llevo lo mejor que puedo. Pero esto es cosa mía, no tuya, algún día lo hablaremos.

Me encanta cuando te levantas después de dormir, y apareces con pelos locos y la sonrisa puesta, deseando que empiece el juego, que lo de desayunar puede esperar. Eso sí, cuando tienes hambre hay que sacar provisiones de forma inmediata.

Vas a finalizar tu segunda vuelta al sol, y no puedo evitar recordar el momento en que nos conocimos en persona, aquel día que me enamoré de ti. 

Y me enamoro cada día, con las subidas y bajadas que caracterizan al amor, pero ante todo basando ese amor en el respeto y la admiración al niño que eres, al bebé que fuiste, y al adulto que serás.

¡Feliz cumpleaños! 
¡Feliz segunda vuelta al sol! 
¡Feliz segundo aniversario de nacimiento (para ti y para mi)!


martes, 26 de septiembre de 2017

Gracias papá

Lo sé, te debía una carta.

Reconozco que no me siento muy inspirada, el madrugón de hoy ha sido considerable, así que me voy a dejar llevar, y que mis dedos escriban.

No hace ni un mes que fue mi aniversario de boda, y aproveché para ver de nuevo el vídeo de aquel maravilloso día. Cada vez que te escucho hablar, me doy cuenta de cómo nos parecemos, yo a ti, supongo. 



Tenemos una capacidad de escribir o narrar aquello que sentimos o que hemos vivido, que no tiene cualquiera, y es una de las cosas que más tengo que agradecerte, porque o me la regalaste con tu genética o la he aprendido de ti. Aunque cuando traspasas la línea a filósofo de la antigua Grecia, ya sabes que no me gusta tanto...

Es una pena que nos expresemos tan bien esporádicamente y no en el día a día. 

Sé que ya tienes una edad, y que las manías te superan. Los horarios, el hacer las cosas "bien", y esa mentalidad diaria "tan de jubilado" ahogan un poco al alma libre que fuiste. 

Recuerdo como me impactó ver una foto tuya de jóven, antes de ser padre, apoyado en "plan chulo" en la pared, con chandal y sonrisa pícara. Seguramente la hizo mamá. Y sí, ahí también eras mi padre, siempre lo fuiste.

Supongo que la paternidad fue complicada, que te removió aquello que no recordabas, o quizás ni siquiera lo quisiste recordar. Los hijos nos enseñan cada día a ser mejores, ahora lo sé, así que supongo que algo te enseñé.

No fue fácil, para mi tampoco. Pero lo hicimos lo mejor que pudimos, lo mejor que sabíamos, y lo mejor que nos dejaron.

Sé que la llegada de tu nieto y mi propio aprendizaje y vivencias como madre, te están abriendo un nuevo mundo, y es maravilloso como lo aceptas, como lo compartes y cómo me mandas wassaps con imágenes y frases de María Montessori.




Gracias por tanto... 
Por esos valores que me caracterizan y de los que estoy tan orgullosa.
Por sembrar en mí las raíces navarras, que me han traído aquí junto a mi familia.
Por hacer realidad lo que yo sabía y tú negabas; ser el abuelo que todo nieto espera.
Por tu mano en la cocina, que también es la mía, aunque a nivel principiante.
Por estar a mi lado, aunque no lo verbalices.
Por no cuestionar nunca las decisiones sobre mi maternidad, aceptarlas y aprender en cada uno de mis pasos.
Por ser mi referente masculino, que estoy segura que ha tenido mucho que ver con la elección de la persona con la que comparto mi vida.

Gracias, papá.

PD: Recuerda, me debes una biografía ;)









martes, 19 de septiembre de 2017

Nuestra casa: a su alcance y sin peligros

La semana pasada me permití no publicar en el blog. Estuvimos unos días de vacaciones, y la falta de wifi y las ganas de hacer más bien poco (o nada) superaron a las "responsabilidades".

Pero ya estamos de vuelta, con esa sensación de un nuevo curso que empieza, con cambios a la vista y muchas ganas de disfrutar.

Hace tiempo que me hubiera gustado mostrar la organización de espacios en nuestra casa, y su evolución paralela al crecimiento de Pajarin. Sin embargo, por unas cosas u otras no he llegado a hacerlo hasta ahora.

Existe multitud de información en internet sobre cómo generar espacios propios para los niños, habitaciones Montessori, etc, etc. Información que he mirado y remirado, para finalmente organizarnos a nuestro estilo, inspirándome como tantas otras veces en "mi alma gemela".

Pajarin no tiene un espacio propio como tal. Sí tiene una habitación en la que está su armario y algunos juguetes, pero no duerme allí, ya que es a su vez la habitación de invitados.  

Existe una tendencia a crear habitaciones de juego (play room) y habitaciones inspiradas en la pedagogía Montessori, que visualmente llaman mucho la atención, pero que desde mi punto de vista tienen poco sentido si reducimos la autonomía de nuestro hijo a un único espacio en toda la casa.

Si pensamos en nuestro día a día, donde menos tiempo pasamos es en nuestra habitación. Solemos movernos entre cocina y salón la mayor parte de horas, y creo que precisamente facilitar a nuestros hijos su propio espacio en cada una de las estancias y la posibilidad de ser autónomo con herramientas y elementos a su altura, es lo que marca la diferencia.

Sin enrrollarme más, os muestro como hemos organizado nuestra casa.

-Entrada:
Al llegar a casa nos quitamos los zapatos y también disponemos de ellos en este espacio para ponérnoslos antes de salir a la calle.
En una caja de madera Pajarin tiene sus zapatos que puede elegir antes de irnos y dejar ahí cuando volvemos.
En invierno también colocamos un cesto en el suelo con sus gorros y bufandas.
Los percheros a su altura permiten que coja y cuelgue su abrigo y chaquetas.



-Cocina:
La torre de aprendizaje es un recurso genial tanto cuando quiere asomarse por la ventana a mirar la calle, como cuando quiere ayudarnos a preparar la comida (las pizzas normalmente).
La trona es evolutiva y se va modificando según el niño crece. Su estructura permite además que se suba y baje solo (es ésta).
También tenemos colgadores con los baberos a su altura e imanes de fotos y de gigantes de la comparsa de Pamplona en la parte baja de la nevera con los que suele entretenerse mientras estamos en la cocina.
Ningún mueble está cerrado. Sabe abrir las puertas y cajones, lo que le permite tirar cosas a la basura cuando quiere, coger sus platos, tortitas y demás cosas a su alcance. En este caso es importante evitar colocar en los muebles bajos cosas frágiles o productos de limpieza.



-Baño:
El baño de la entrada es el que más usamos durante el día.
Hasta hace poco Pajarin tenía su propio lavabo Montessori (casero) para lavarse manos y boca después de comer. Actualmente lo hemos guardado y hemos colocado una mini escalera para que se suba al lavabo.
También hemos colocado hace unos días un orinal junto al wc, dónde de vez en cuando quiere hacer pis.




-Salón:
El salón es el espacio de la casa donde más tiempo pasamos. 
Pajarin tiene un rincón de lectura con estanterías a su altura y una alfombra con cojines en el suelo (aunque prefiere sentarse en el sofá, como nosotros), una mesa para pintar y jugar con plastilina (de momento no la usa para nada más), y un mueble con sus juguetes que voy rotando cada cierto tiempo, al igual que los libros.
Nuestra decoración es minimalista, lo que facilita la limpieza y evita "accidentes". En la parte baja de los muebles tenemos cosas nuestras que Pajarin puede coger sin peligro. De hecho le encanta sacar todo...





-Pasillo:
En el pasillo tenemos colocadas un par de estanterías con libros y una alfombra. Esta zona realmente no la usa. Tan sólo coge los libros para llevarlos al salón.



 -Habitación de trabajo/deoprte/psicomotricidad:
Esta habitación aúna distintos espacios en uno. Es dónde yo tengo mi espacio de trabajo, Papá Oso su máquina de ejercicio y Pajarin su "sala de psicomotricidad".
Gran parte del suelo está cubierto con losas de suelo protector, lo que protege la tarima y a su vez amortigua las posibles caídas.
Pajarin cuenta con una escalera (realmente es un mueble de Ikea), un túnel de tela y dos pelotas grandes de pilates. En Navidad colocaremos también la tabla curva, y supongo que con el tiempo iremos añadiendo elementos.
Actualmente no le sacamos todo el partido que nos gustaría y Pajarin pasa poco tiempo aquí, algo que esperamos que en un futuro vaya cambiando y despierte su interés.



-Habitación de Pajarin/invitados:
En esta habitación Pajarin cuenta con una estantería con juguetes (que también rotamos cada cierto tiempo), una mesa que en en unos meses transformaremos en mesa de luz, una estantería con libros y un mini armario dónde voy colocando algo de ropa para que la elija (de momento pasa bastante del tema).






-Habitación principal:
En esta habitación dormimos todos colechando. De momento seguimos aprovechando la cuna, aunque en unos meses la cambiaremos por una camita.
El escalón junto a la cama le permite subir y bajar cuando quiere (nuestra cama es bastante alta).





La clave para nosotros a la hora de organizar los espacios es: a su alcance y sin peligros.
El tener los espacios de la casa adaptados y que pueda alcanzar por sí mismo aquello que le interese, nos genera tranquilidad y libertad de movimientos, tanto para él como para nosotros, sin necesidad de estar constantemente a su lado para evitar que toque determinadas cosas, que pueda hacerse daño o que nos pida algo a lo que no llega.

Además me parece interesante evitar sobrecargar las zonas de elementos, ya sean juguetes, libros, adornos, etc. Nosotros optamos por rotar, y aquello por lo que va perdiendo interés lo guardamos en el armario y sacamos algo nuevo o cosas que lleva tiempo sin ver. Esto genera mayor interés y además nos permite dosificar las avalanchas de regalos de cumpleaños y Navidad. 

Espero que esta información te haya resultado útil. Puedes preguntarme cualquier duda o comentarme aquello que consideres ;)



martes, 5 de septiembre de 2017

Cómo sobrevivir de excedencia: presupuesto mensual

Como supongo que ya sabes, hace tiempo que estoy de excedencia, en concreto desde febrero de 2016.

En este año y medio he hecho y deshecho muchos presupuestos, he pedido consejo a amigas expertas que ya conocían eso de "hacer malabares" para llegar a final de mes, y hemos ido adaptándonos a nuestra situación económica de cada momento.

Hace algunas semanas, escribía en Lactapp precisamente sobre el derecho a pedir una excedencia, y daba las claves sobre este permiso, tan desconocido por algunas de nosotras, y que en mi caso, descubrí "milagrosamente" unos meses antes de tener que incorporarme a trabajar.

Tal vez te estás planteando si podrías pedirla, estás haciendo números, o ni siquiera se te ha pasado por la cabeza porque lo ves inviable económicamente. Lo ideal hubiera sido pensarlo con tiempo e  ir ahorrando para afrontar los meses de "escasez", pero no somos siempre tan previsores.




Te voy a contar cómo lo hicimos nosotros, cómo nos hemos organizado y cómo nos organizamos a día de hoy.

¿Puedo permitirme solicitar una excedencia?
Ésta es la primera pregunta que nos hicimos, y se trata simplemente de calcular si podríais vivir sin tu sueldo; si podríais afrontar los gastos mensuales (imprescindibles).
Hay que tener en cuenta que habría que eliminar como gastos aquellos asociados a tu trabajo, como pueden ser transporte, desayuno en la cafetería, comidas fuera de casa, etc.

¿Y si "no nos llega" sin mi sueldo?
Ese era nuestro caso. Papá Oso no trabajaba a jornada completa y sin mi sueldo era imposible llegar a final de mes. Así que nos planteamos varias opciones:

-Pedir un préstamo personal (banco): Igual te parece raro, pero es habitual que pidamos préstamos para comprarnos un coche, una casa, una televisión, un móvil, etc, etc. ¿Por qué no para quedarnos más tiempo con nuestros hijos? 
Nosotros ya estábamos pagando un préstamo personal que solicitamos para reformar nuestra casa y comprar muebles, así que era inasumible solicitar otro, pero tal vez pueda ser tu opción.
Nuestro préstamo lo gestionamos a través de ING (si eres cliente desde hace tiempo, prácticamente te lo conceden en el momento si cumples determinados requisitos), pero casi todas la entidades bancarias ofrecen este producto.
Descarta a ser posible los préstamos ofrecidos por financieras (se anuncia en la tele), ya que los intereses que cobran son muy muy muy elevados.
Un ejemplo de préstamo personal de ING: podríamos solicitar 6.000 € y pagarlos hasta en 84 meses (7 años) con una cuota de 94 € al mes, sin comisiones y pudiendo cancelar anticipadamente si quisiéramos.

-Pedir un préstamo (familia/amigos): Tal vez lo de pedir un préstamo a un banco no te convence, o por vuestras circunstancias no os lo conceden; pero es posible que tengas algún familiar o algún amigo con ahorros suficientes como para hacerte un préstamo. Si te da "cosilla", se puede constituir a través de un contrato y pagarle unos intereses, de modo que ambas partes salgáis ganando, y quede todo por escrito para evitar malentendidos (en internet hay modelos de contratos que puedes usar).

-Regalazo: Cuando estamos embarazadas suelen hacernos un montón de regalos, y, de hecho, es habitual que tengas tantísimas cosas para el bebé, que haya gente de tu entorno que no sepa ni qué regalarte. ¿Qué tal si se juntan, meten todo el dinero en una hucha y te regalan un tiempo de excedencia? Es muy probable que no puedas pedir mucho tiempo, pero algo ayuda, y además te da tiempo a pensar otras estrategias si quieres ampliarla.

-Vender, vender, vender: No somos conscientes de la cantidad de cosas que vamos acumulando, y por lo tanto tampoco del valor de esas cosas. Desde ropa, bolsos, móviles, libros, joyas, adornos, trastos para el bebé que no vamos a usar, etc, etc. Seguro que tienes un filón en tu armario y tu trastero y todavía no lo sabes. 
Wallapop ha sido nuestro gran aliado y entre Papá Oso y yo hemos vendido más de doscientas cosas, que oye, no nos han dado miles de euros, pero sí cientos, que para ir afrontando gastos vienen muy bien ;)




¿Cómo organizar el presupuesto mensual? Gastos imprescindibles
Salvo que vuestro otro sueldo sea muy potente, es más que probable que si te pides una excedencia, os toque vivir un poco apretados, así que es importante que nos centremos únicamente en los gastos imprescindibles. Si una vez cubiertos estos, os sobra algo, ¡fenomenal! 

-Alquiler/Hipoteca: Éste suele ser el más pesado y el que se come gran parte de nuestro presupuesto. ¿Habría posibilidad de cambiarse a un piso con un alquiler más bajo? ¿Tal vez ampliar el plazo de la hipoteca y reducir las cuotas mensuales? Son opciones que siempre nos podemos plantear.

-Comida: Éste concepto es muy variable. Depende mucho de la alimentación de la familia, número de miembros, cantidades que comemos, variedad, etc. Aquí no entran las comidas fuera de casa, ¿eh? ¡Que eso es un extra!

-Suministros: Las preciosas facturas, que tanto nos gusta recibir en nuestro buzón... También en este caso depende mucho tanto de la Comunidad Autónoma en la que vivas como del gasto que hagáis. Para ahorrar en suministros hay muchos consejos. Aquí os dejo algunos:
Agua caliente y calefacción, luz, agua y basuras, teléfonos e internet (éstas son nuestras facturas). También entraría aquí la comunidad, si tenéis que pagarla.

-Gasolina + transporte público: Ir andando o en bici es lo más barato, así que siempre que la situación lo permita, es la mejor opción. Tratar de llenar el depósito en gasolineras dónde el precio sea bajo y utilizar tarjetas o bonos de transporte con los que nos sale el viaje más barato, son opciones con las que reducir gastos.
En nuestro caso, el viaje en autobús cuesta 1,35 €, pero utilizando tarjeta con recarga sale por 0,70 €, merece la pena ¿no?

-Gastos bebé: Esta partida también es muy variable. Yo aquí incluía pañales y leche, pero también incluiríamos cualquier gasto mensual relacionado con nuestro bebé.
La lactancia materna supone un gran ahorro y para los pañales podemos buscar ofertas que siempre suele haber en hipermercados. Usar pañales de tela también supone un gran ahorro. 
En nuestro caso combinamos de tela y desechables.




-Gastos extra: En este caso los gastos extra dependerán en gran parte de nuestra cantidad de propiedades. Me refiero a seguros de hogar y vida, que suelen estar asociados a la propiedad de una vivienda, seguro de coche, IBI, impuesto del coche, etc. Si tenéis pagas extras tal vez podáis afrontarlos con éstas, sino habría que calcular el importe total y dividirlo entre 12 meses para ir ahorrando y poder pagarlos cuando llegue el momento.

-Extras:  Si después de todo lo anterior, te sobra algo de dinero, ¡enhorabuena! Puedes darte algún capricho, como apuntarte a alguna actividad, salir a comer por ahí o comprar algo de ropa.

Pues bien, en nuestro caso, cuando yo solicité la excedencia vivíamos con aproximadamente 1.500 €/ mes en Madrid capital, y éste era nuestro desglose de gastos:

-Hipoteca+préstamos: 690 €
-Suministros: 230 € (luz, gas-agua caliente y calefacción, agua, comunidad, teléfonos e internet)
-Gasolina y transporte: 30 €
-Comida: 300 €
-Pajarin: 100 €
-Extras: Matronatación Pajarin 46 €, comidas fuera 90 € y otros (pelo, papelería, regalos cumples) 40 €=176

Actualmente el presupuesto es similar, aunque nuestra situación económica ha mejorado y por eso he podido continuar de excedencia, sin necesidad de "ayudas".

-Alquiler: 575 €
-Suministros: 140-200 € (verano-invierno)
-Gasolina y transporte: 60 €
-Comida: 400 € (Pajarin come más y aquí incluímos las comidas fuera)
-Extras: 250 € (Matronatación Pajarin, actividades Papá Oso y mías, compras de regalos, "chuminadas" y esporádicamente algo de ropa).

Espero que te haya resultado útil la información y los cálculos. 
Me parecía interesante compartirlo por aquí, al igual que lo comparto con amigas y ellas conmigo  para ver que "sí se puede".



martes, 29 de agosto de 2017

Padres sin titulación

Septiembre se acerca y vuelvo al blog. 

A veces, para que algo fluya, hace falta parar, vivir, y que entonces las ideas florezcan.

Anoche, después de un día en familia (numerosa), un pensamiento se instaló en mi cabeza.

Si prácticamente para todo en esta vida necesitamos formación, títulos, incluso experiencia que avalen que somos capaces de desarrollar un trabajo concreto o que tenemos ciertas habilidades, ¿por qué ser padres lo dejamos en manos del destino? 

El "trabajo" más importante de nuestra vida es aquel en el que vamos improvisando, saltando obstáculos, chocándonos, equivocándonos una y otra vez. Y, ¿quién sufre las consecuencias? Nuestros hijos. Pero que más da, ¿son niños, no?

Sé que hay personas que cuando van a sacarse el carnet de conducir, la práctica la tienen dominada, porque alguien de su familia les ha enseñado previamente a conducir; pero aun así, necesitan aprobar parte teórica y práctica y obtener un título.

Cuando comienzas a trabajar en una empresa, es habitual que algún compañero te forme en el trabajo diario, así como que la propia empresa te ofrezca formación respecto a su forma de hacer las cosas. Obviamente no quieren que llegue alguien de fuera a "hacer lo que le de la gana" y a poner en peligro el buen nombre que han conseguido (de hecho, si lo haces, estás despedido).

Sin embargo, ser padres no requiere formación ni título, ¿para qué? Si eso sabe hacerlo cualquiera, ¿no?

Tal vez, la lógica de que no sea necesaria una formación previa para convertirse en padres, es que, hace muchos años, vivíamos en tribu. De hecho, es la forma natural de vivir del ser humano. Los niños son criados por la tribu, y todos los miembros contribuyen al bienestar y el crecimiento de estos. 

Vivir en tribu significa aprender de lo que ves y vives a diario a lo largo de toda tu vida. La crianza está tan integrada que es algo sencillo. Además cuentas con el apoyo y la ayuda inestimable del resto de miembros.




¿Pero cómo lo hacemos a día de hoy? Normalmente, y hablo de mí en concreto, no hemos visto criar a otros niños, ni a otras mujeres dar el pecho o dormir a sus hijos, ni cómo gestionar el descontrol emocional de los "famosos" dos años, entre otras cosas.

Entonces, ¿desde qué conocimientos criamos, desde qué experiencias? Nos escudamos en el instinto, ese que yo he nombrado más de una vez, y de lo que a día de hoy me retracto.

El ser humano es la única especie que no tiene instintos, tal vez sí intuición para hacer las cosas de determinada manera; pero ¿en serio dejamos la responsabilidad de criar a nuestros hijos en manos de nuestra intuición? Intuición que puede estar gobernada por lo que marca la sociedad y por nuestro estado emocional, tan variable a veces, que ni nosotros mismos somos capaces de entendernos.

Lo habitual es que, además de esa intuición condicionada, sea nuestra infancia la que nos guíe en el proceso de criar y educar a nuestros hijos, porque es normalmente nuestra única referencia, y total, no "hemos salido" tan mal, ¿no?

Y es precisamente cuando nos limitamos a nuestra infancia, a cómo nos educaron nuestros padres, cuando nos perdemos por el camino. Porque hay cosas que no nos cuadran o no tienen que ver con nuestra forma de ver la vida, pero, si no lo hago así, ¿cómo lo hago? ¡Si se ha hecho así toda la vida!

Es cierto que la mayoría de padres tratamos de acompañar a nuestros hijos de la mejor forma que sabemos y podemos; pero quedarnos en esto, hoy en día, es bastante limitante.




La cantidad de información a la que tenemos acceso, la infinidad de libros, charlas, talleres, páginas web, vídeos, etc., sobre crianza y educación, nos abren un océano inmenso en el que zambullirnos. Pero claro, hay que tener ganas de nadar, ganas de sumergirse hasta el fondo para localizar el precioso arrecife de coral, repleto de bancos de peces de colores y esquivar tiburones que con su pseudociencia pueden dejar una herida profunda en nuestros hijos (sí, hablo de Estivill entre otros).

El proceso de "desaprender" es un trabajo diario. Se trata de empoderarse como madre y padre teniendo la certeza de que es el amor el que mueve nuestras acciones y no "lo que hacían mis padres conmigo" o "lo que me ha dicho la vecina de mi prima".

Y sí, a veces da pereza nadar, y nos quedaríamos tomando el sol y dejándonos llevar por esa intuición o por esa reacción automática que "salta" ante el comportamiento de nuestros hijos. Pero, ¿de verdad es lo que quieres? 

Tenemos el trabajo más difícil del mundo. Los adultos del mañana están en nuestras manos y de nosotros depende su camino. Así, sin formación universitaria, ni prácticas ni título alguno.

Tú decides si merece la pena, ¿nos vemos en el fondo del mar?




martes, 18 de julio de 2017

PreaDOSlescencia: Días intensos.

Así estamos, de resaca post San Fermines, con una ola de calor que no se ha olvidado de nosotros esta vez, y viviendo días intensos.

Pajarin en menos de tres meses cumplirá dos años y ya hemos empezado a experimentar las "maravillosas" contradicciones y momentos "drama queen" tan característicos de esta edad.

"Es una edad maravillosa, disfrútala", nos dijo nuestra pediatra en la última revisión... Y sí, lo es, pero a la vez muuuy cansada. En definitiva, intensa, para lo bueno y para lo malo.

Es increíble ver cómo avanza, cómo se transforma de bebé a niño, cómo evoluciona cada día y nos sorprende con nuevas ocurrencias o palabras, cómo imita y aprende todo lo que le enseñamos. En fin, que nos salen corazoncitos por las orejas :)




Eso sí, la balanza se equilibra con los enfados, que son constantes y agotadores. El "NO!" sigue estando muy presente, añadido al "MÍ!! (yo) y "MÍO!". Absolutamente todo es suyo o para él.

Nuestras ideas no le suelen resultar muy apetecibles y nos lo hace saber con firmeza. Cambiarle el pañal, lavarle las manos o sentarle en la silla del coche pueden convertirse en auténticos dramas.  Y en esos momentos solo podemos respirar profundamente.



Si el momento lo permite y el volumen del llanto o gritos no es muy elevado, tratamos de ponernos a su altura y explicarle el por qué de esa situación, y que hay cosas que hay que hacer aunque no le parezcan bien, como por ejemplo montarse en la silla del coche. Ahí no cabe discusión, y sentimos mucho que se enfade, pero no existe opción.

Si se trata de asuntos que no dañan la integridad física ni mental de nadie, él incluido, tratamos de no entrar. Es decir, si vamos a comer, y él se niega y se enfada, optamos por que se quede jugando si lo prefiere, pero nosotros comemos (suele venir al momento, jeje).

Pero por supuesto, muchas situaciones nos superan. Todos estamos aprendiendo y tratando de encajar nuestras preferencias y caracteres, algo que no es nada fácil, sobre todo cuando no entiendes (ni entienden) tus emociones.

Cuando esto sucede, que suele ser al final del día (o no), cuando todos estamos cansados, con hambre y sin ganas de aguantar a nadie, trato de alejarme. Tomar algo de distancia y respirar, mientras le escucho gritar o protestar, me permite evitar el grito y la cara de "me tienes hasta el moño!".



Probablemente desde fuera pueda parecer que le ignoro y que soy una "mala madre", pero es mi forma de contener mi rabieta, de evitar ponerme a su altura, y que los dos seamos niños que no controlan sus emociones. Ese no es mi papel ahora. Así que cuando soy capaz de posicionarme como adulta le atiendo como debo hacerlo, como creo que se merece, y lo mejor que puedo dentro de mis limitaciones y mis aprendizajes pendientes de desaprendizaje.

Y lo más importante, que esto, como todo, pasará ;)






martes, 11 de julio de 2017

San Fermín apto para niños

Aún quedan 4 días para que terminen, pero me quería adelantar por si a alguien puede servirle esta información para disfrutar lo que queda, y sino para que os lo apuntéis para el año que viene.

San Fermín nunca me ha llamado la atención, de hecho me generaba bastante rechazo. Habría tenido oportunidad de venir casi cada año (como he comentado alguna vez, mi padre es de Navarra y tengo familia y amigas en Pamplona), pero me daba tal pereza el mogollón y la fiesta continua, que nunca me lo llegue a plantear.

He de reconocer que este año, incluso viviendo aquí, me lo planteaba a medias. No pensaba acercarme al centro hasta el lunes, pasados los cuatro primeros días en los que más gente hay. 

Pero una vez más, la vida me recuerda que los prejuicios son solo eso, juicios previos sin conocer la realidad del asunto en cuestión.

Si pienso en lo que significaba hasta ahora San Fermín para mi, podría ser algo así: alcohol, aglomeración, toros, "guiris", desfase, robos, violaciones, etc, etc. Todo en una misma línea, y muy positivo, ¿verdad? Al fin y al cabo es lo que nos venden mayoritariamente los medios de comunicación, ¿no? Es lo que da morbo, lo que genera polémica,...

Pues bien, la realidad es bien distinta, y aunque todo aquello que yo consideraba de los San Fermines también existe, no es lo único, de hecho es solo una pequeña parte. 

Tú decides como vivir la fiesta, y es posible hacerlo sin toros y sin alcohol (bueno, una cervecilla me he tomado :) ).


San Fermin es una fiesta de interés internacional y Pamplona se prepara para ello: servicios de limpieza, policía, baños portátiles, villavesas (autobuses), entre otra cosas, se refuerzan pensando en una población que se multiplica por cinco en estos días.
Existen páginas webs con toda la información y aplicaciones para el móvil geniales para enterarte de todo:












Pero lo que quiero destacar es lo más importante que hemos vivido en estos primeros San Fermines como familia: ¡San Fermín es apto para niños!



De hecho es un planazo para niños. Existen espacios exclusivos para disfrutar con ellos todo el día, gratuitos y con actividades diversas. 
Zonas como "¡Menuda Fiesta!" en la Plaza de la Libertad con hinchables, arenero, coches para los más peques, futbolines, casetas de juegos, etc; y el maravilloso Birjolastu de la Compañía PAI y la Fundación ECODES en el Parque de la Taconera; un espacio chulísimo creado con materiales reciclados del que pueden disfrutar bebés y niños más grandes. Está dividido en varias áreas con distintas temáticas: música, circo, cocina, embarcadero, etc. Lo que más nos ha gustado de momento :)









Además, por supuesto, la comparsa de Gigantes y Cabezudos que recorre a diario las calles de Pamplona y las actuaciones y exhibiciones de música y baile que también hay cada día en diferentes puntos.





Si vienes de fuera y quieres huir del jaleo del centro, siempre puedes alojarte en barrios o pueblos a las afueras y desplazarte en villavesa al centro para disfrutar de la fiesta.

Desde nuestra experiencia, el mogollón no lo es tanto, en lo que a actividades de niños se refiere. Obviamente habrá horas punta (que a nosotros no nos han coincidido), pero se puede sobrellevar. 

Eso sí, por las mañanas, hasta que pasan los servicios de limpieza, la ciudad huele a alcohol y a "pis", y es frecuente cruzarse con los que van de vuelta "haciendo eses". 

Si tus prejuicios son los que te impiden disfrutar de San Fermín, trata de derribarlos, probablemente te sorprendas.