viernes, 27 de mayo de 2016

De la mano de Alba de LactApp

Me recomendaron una aplicación para el móvil sobre lactancia, cuando comencé a tener "problemillas" con mi producción, ya que tal vez podía ayudarme (ay! Ojalá hubiérais sido mi solución!). LactApp es una aplicación disponible para Ios y Android, a través de la cual se pueden realizar consultas, hacer tests de lactancia, acceder a información actualizada y de calidad (lo recalco, porque en muchas ocasiones los profesionales que nos atienden no cumplen esto),y lo más importante que una Consultora Internacional de Lactancia (IBCLC), como Alba, nos atienda directamente a través de nuestro móvil o Ipad.

He de reconocer que como mi lactancia finalizó más pronto de lo esperado (y deseado), no he tenido la necesidad de recurrir demasiado a la aplicación, aunque me parece algo muy necesario y recomendable para todas aquellas madres que dan (o quieren dar) el pecho.

También puedes seguir sus perfiles en redes sociales y leer su blog, donde comparten experiencias de otras madres (como la mía), entrevistas, información muy valiosa y sobre todo con un lenguaje claro y sencillo, donde no caben interpretaciones ambigüas.

Me encantan sus "memes" en redes sociales derribando mitos :) Siempre me sacan una sonrisa (y alguna carcajada).



Alba es IBCLC, es decir, Consultora Internacional de Lactancia (certificada). Es un pozo de sabiduría sobre la lactancia, y tenía muchas ganas de conocerla un poquito más. Aquí tienes su entrevista. ¡Gracias Alba!


Nombre
Alba Padró Arocas


¿Dónde naciste y dónde vives actualmente?
Nací en Manresa, ahora vivo en Barcelona


¿Cuántos hijos tienes y de qué edades?
Tengo dos hijas de 16 y 11 años


¿A qué te dedicas?
Tengo un negocio familiar que me da de comer, y mi pasión, que es la lactancia materna, que me hace feliz.


¿A qué te dedicabas antes de ser madre? 
Era estudiante, fui madre muy joven, a los 23 años ya tenía a mi primera hija. 


¿Cambió tu vida a nivel laboral y emocional cuándo nació tu primer hij@?
Cambió mucho, me tocó dejar mis estudios aparcados para criar a mi hija. No quería renunciar a ello. A nivel emocional me sentí muy sola al principio ya que mis amigas no eran madres y no tenía a nadie con quién compartir la crianza. Entrar en los grupos de apoyo a la lactancia me permitió crecer como madre. 




¿Por qué LactApp? ¿Qué te llevó a crear y creer en este proyecto? ¿Cómo pudiste hacerlo realidad?
Me llevó Maria Berruezo, mi socia,  de la mano. Fue idea suya crear una app que hiciera lo que hago yo, ofrecer respuestas de lactancia a las madres que contactan conmigo. LactApp ha sido un proyecto muy trabajado, muy soñado. Lo estamos haciendo realidad día a día y con la ayuda de todas las madres que nos están acompañando y están viendo que la app tiene sentido.


¿Por qué consideras que hay tantos miedos y “fracasos” en la lactancia materna? 
No existe cultura de la lactancia, nos han alienado de la crianza. La lactancia ha pasado a ser una opción. La falta de información nos hace vulnerables y nos lleva a tomar decisiones poco acertadas. Las madres tiene que estar seguras con lo que hacen, aprender de nuevo a confiar en sus cuerpos y en sus bebés lejos de la publicidad y el marketing que marca unos prototipos de madre muy lejos de la mayoría de realidades.



¿Cómo compaginas tu vida laboral con la maternidad?
Ahora las niñas son mayores y me necesitan menos. Tengo a mi lado a un padre que se ocupa de ellas igual que yo y que suple todo lo que yo detesto: ver pelis de dibujos, ir jugar a la pelota, poner lavadoras,... jeje 
Cuando eran más pequeñas, y al ser autónoma, las podía llevar al trabajo y ajustar mis horarios a sus necesidades.  Y a pesar de trabajar muchas horas al día, he podido verlas crecer. 


¿Cuál crees que es hoy en día el mayor problema al que nos enfrentamos los padres en la crianza de nuestros hijos?
Supongo que el nadar contracorriente, el buscar otro tipo de crianza y relación con tus hijos, el romper “normas” y hacer las cosas diferentes. La presión social es brutal y tienes que tener las ideas muy claras para seguir haciendo lo que crees que debes hacer.


¿Qué le dirías a una mujer embarazada o mamá reciente, que echaste de menos que te dijeran a ti? 
Disfruta, confía, busca iguales, escucha a tu bebé y a ti misma. Y tranquila: hagas lo que hagas lo harás bien. 


Tres pilares fundamentales para una crianza feliz
Amor, amar y tener paciencia


Tus básicos en la etapa maternidad/crianza
- Un libro: "Mi niño no me come", el primer libro en el que me di cuenta que no estaba haciendo las cosas tan mal
- Un portabebés: Mowgli. Lo usé durante muchosss años
- Una escapada: A la Cerdanya (pirineos)
- Un café con…:  nadie...jeje odio el café. Mejor un agua y con cualquiera que tenga algo para explicar
- Un blog (además del tuyo, jiji): http://maters.es/blog/ un blog nuevo
- Una fotografía: El mar o las nubes, tengo centenares de fotos del mar.

martes, 24 de mayo de 2016

Cada gota cuenta. Donación de leche materna

Primer post de Ángela, nueva (y primera) colaboradora del blog. Si te perdiste su presentación en redes sociales, aquí te dejo el vídeo :)



Me estreno como colaboradora del blog con un tema especial, y es que el pasado 19 de mayo fue el Día Mundial de la Donación de Leche Materna.

Sigue siendo aún algo desconocido para muchas familias y, aunque en algunas clases de preparación al parto lo comentan, parece mucho más lejano e inaccesible.

En mi caso, supe que se podía donar leche materna antes de estar embarazada por una compañera de trabajo, ella amamantaba a su hija y se extraía leche para donar, y fue la que me prestó su extractor de leche cuando ya no lo utilizaba.

Tuve claro que quería dar el pecho a mi hijo, me parecía fundamental y leí todo cuanto pude para informarme; pero lo de donar ya me parecía más complicado, aunque también quería intentarlo. 

Tras la subida de leche y ver que me extraía cada día unos 100 ml. por toma, decidí ir al Banco de Leche del Hospital Doce de Octubre. Al llegar me atendió Nadia, neonatóloga y coordinadora del Banco de Leche. Me hizo algunas preguntas (cuánto hacía que había dado a luz, cómo alimentaba a mi bebé, etc.) y me dijo que aún era muy pronto para donar, puesto que la lactancia materna aún no estaba establecida. Aún así, me informó de todo el procedimiento y me invitó a visitar la Unidad de Neonatos. Allí estaba yo, con mis hormonas del postparto a flor de piel, sin mi hijo en mis brazos (estaba con su padre fuera) y viendo a aquellos pequeños grandes guerreros luchando por sobrevivir. Fue desgarrador. Ver a las familias pegadas a las incubadoras, a cuatro enfermeras cambiando el pañal a una niña de apenas 600 gr., a esos bebés llenos de cables y tubos que les ayudaban a mantenerse con vida,... Fue más intenso de lo que jamás hubiese imaginado, y salí de allí convencida de que donaría leche.




Un par de semanas más tarde, cuando la lactancia ya estuvo establecida, y supe que mi hijo se alimentaba de mi leche sin ningún problema, acudí de nuevo al Banco de Leche. Allí me hicieron un cuestionario de salud, una analítica de sangre y me dieron toda la información sobre cómo extraer la leche, cómo congelarla y transportarla y me facilitaron los botes de almacenamiento, pegatinas, gorro, mascarilla y nevera. Sólo quedaba que el resultado de la analítica fuese correcto para empezar a donar. 
A los pocos días me llamaron y me dijeron que podía donar, que los resultados estaban bien. Y ahí empezó “mi historia” con el sacaleches. Primero daba de mamar a mi hijo y al rato, me preparaba para donar (lavarme las manos a conciencia, esterilizar el sacaleches y ponerme gorro y mascarilla) y veía como cada gota que caía en el bote era un empujón más para que esos niños y niñas saliesen pronto del hospital. Hubo días en los que no pude donar y me sentí fatal, otros en los que la producción era menor, apenas me extraía 20 ml. y me parecía que con aquello no aportaba nada y días de 60 ml. y una alegría inmensa que compartíamos en casa.

Al final, el donar leche se convirtió en una rutina más de mi día a día y del de mi familia. Mi hijo “colaboraba” durmiendo una pequeña siesta por la mañana, que yo aprovechaba para extraerme leche, y mi chico, o cuidaba del peque si estaba en casa. o se acercaba al hospital a llevarla. Los dos sabíamos que era lo único que podíamos hacer por esos niños y niñas y que merecía la pena el pequeño esfuerzo.

Desde aquí os animo a todas a que donéis leche materna. Hay una gran demanda, cada vez nacen más niños y niñas que necesitan estar hospitalizados y que en muchas ocasiones, la lactancia materna se complica porque apenas están despiertos. Son tan pequeños que apenas tienen fuerza para succionar y enseguida se cansan,...

A día de hoy hay ocho Bancos de Leche en España y los beneficiarios son niños y niñas prematuros u hospitalizados, pero aún no hay suficientes donantes para poder abrir más bancos y que se puedan ampliar los bebés que se beneficien de la leche materna en el caso de que sus madres no puedan darles el pecho como en el caso de Pajarín.

Aquí podéis encontrar información de los Bancos de Leche que existen.

Y tú, ¿te animas a donar?


Ángela

domingo, 22 de mayo de 2016

Parto respetado. Mi plan de parto

El parto seguro y respetado no es un parto en casa ni un parto hospitalario. Es un parto donde la mujer ha podido elegir, se siente segura, confía en su cuerpo, y el profesional que le atiende, además de conocer y respetar la fisiología femenina, conoce los riesgos de las intervenciones y no las practica de forma injustificada. Pero es también un profesional que sabe escuchar, y detectar si hay algún problema, y si verdaderamente lo hay, sabe informar e intervenir de la mejor manera. En definitiva, conseguir un parto respetado depende más de la filosofía y mentalidad del profesional que atiende que del lugar donde el parto se desarrolle.

Por otro lado independientemente del resultado del parto, si finalmente ha habido o no complicaciones y ha sido necesario intervenir; si este ha sido respetado y la mujer siente que ha sido la protagonista del mismo, que ha participado en la toma de decisiones, que en definitiva el parto es suyo y de su bebé. (El parto es nuestro)

Hoy finaliza la Semana Mundial del Parto Respetado 2016 con el lema "Mi cuerpo, mi decisión, mi bebé", de la que poco eco (más bien nada) se han hecho los medios de comunicación. No somos conscientes de la importancia que tiene cómo llega al mundo nuestro bebé, tanto para nosotras como para él. Tenemos interiorizado que el parto es dolor y lo más repetido cuando llega ese momento es "ay hija, que sea una horita cortita". Nos hemos olvidado de conectar con nuestro cuerpo, con nuestro hij@, que ese día va a hacer uno de los trabajos más duros e importantes de su vida. 



Hemos asumido y tomado como algo normal que el día de nuestro parto nos traten como niñas indefensas, que no saben lo que tienen que hacer, cuando lo que necesitamos es empoderarnos, confiar en nosotras y en nuestro cuerpo para traer a nuestro niñ@ al mundo. (Me encantó este vídeo de Miriam Tirado. Os animo a seguirla, porque es genial).




La violencia obstétrica sigue a la orden del día. Recuerdo comentarios de mi suegra o mi madre sobre lo mal que las hicieron sentir el día de su parto, hablándoles despectivamente, además de permanecer horas en la habitual e incómoda cama de partos y las pertinentes (e innecesarias en la mayoría de los casos) episotomías. Pero esos mismos comentarios referidos a partos de hace 30 años, se siguen escuchando hoy en día. Aún queda mucho trabajo por hacer...

Pretendo preparar otro post desarrollando más ampliamente este tema, incluyendo testimonios de partos no respetados; pero hoy me gustaría aportar mi granito de arena con mi plan de parto. Un plan de parto contiene las indicaciones y deseos de la madre (y padre) para el momento en que de a luz. Aunque lo más importante es informarse. Si quieres un parto respetado, busca un hospital o clínica donde los protocolos coincidan en gran parte con lo que deseas para ese momento. No te dejes llevar por la cercanía o la habitación individual. Eso no tendrá ningún valor si tu parto termina siendo traumático para ti y/o tu bebé. Hoy en día la mayoría de hospitales tienen visitas guiadas o charlas informativas, y sino llama, pregunta, busca en internet experiencias de otras madres. Tu parto es muy importante, es un momento único que recordaras para siempre. Tu hij@ se merece la mejor llegada al mundo posible.


A continuación os dejo el plan de parto que envié al hospital al final de mi embarazo. Realmente, en mi caso, no era necesario, ya que el Hospital de Torrejón desarrollaba practicamente todos los puntos que expongo por protocolo. Sin embargo preferí hacerlo para quedarme más tranquila. La matrona, una vez entré en paritorio se lo leyó, me comentó un par de cuestiones y yo me sentí plenamente confiada. Mi parto fue respetado, yo tomé todas las decisiones, y me informaron en todo momento. (Puedes leer como fue mi parto aquí y aquí).

Mi plan de parto es el documento donde reflejo mis deseos acerca del tipo de asistencia que quiero recibir en el nacimiento de mi hijo.  
Por eso, yo, Raquel XXXX, con DNI nº XXXX y teléfono XXXX presento este plan de parto y nacimiento con fecha 11/09/2015, con el fin de que sea añadido a mi historia clínica y pueda ser leído por los profesionales implicados en la atención de mi parto.
Me gustaría, en el caso de que sea posible, disponer de paritorio con bañera, y que mi pareja, XXXX, con DNI XXXX me acompañe en todo momento.
INGRESO EN EL HOSPITAL
A mi ingreso en el hospital deseo estar acompañada en todo momento por mi pareja, también en la sala de exploraciones de urgencias.
Si ingreso con la bolsa amniótica íntegra:
No autorizo que se me realice una amnioscopia.
No autorizo un registro cardiotocográfico (RCTG).
No autorizo la canalización de una vía venosa.
Autorizo un tacto vaginal.
En el caso de acudir por rotura de bolsa amniótica y no tener contracciones:
No autorizo que se me realice un RCTG para comprobar el bienestar de mi bebé.
No autorizo que se me examine con espéculo vaginal para visualizar el cérvix y salida del líquido amniótico, así como realizar la medición del PH del flujo observado.
No autorizo la realización de un tacto vaginal.
En caso de rotura prematura de membranas a término, líquido amniótico claro y que no se haya desencadenado el parto:
Deseo ser ingresada pero no autorizo la inducción del parto. Deseo esperar 24 horas a que se desencadene de forma espontánea el parto, durante las cuales deseo que se controle el bienestar fetal mediante RCTG ventana y valoración del color y olor del líquido amniótico. Pasadas 24 horas, si no se ha desencadenado el parto, autorizo la inducción del mismo.
Autorizo la administración de antibióticos según protocolo hospitalario.
PERSONAL ASISTENCIAL, INFORMACIÓN E INTIMIDAD
Deseo que todo profesional que me atienda se presente y me explique el motivo de su presencia; y que, en la medida de lo posible, me atienda la misma persona durante todo el proceso.
Deseo ser informada si voy a ser atendida por profesionales en periodo de formación (MIR, matronas en formación...).
Deseo estar informada sobre la evolución del parto y que se me haga partícipe de las decisiones sobre el mismo.
Deseo que durante la dilatación y el parto solamente estén presentes la matrona y/o residente de matrona y/o un auxiliar de enfermería si es necesario. En caso de que suceda algún imprevisto que requiera la intervención de un ginecólogo o un pediatra, entiendo que es necesaria su presencia, pero no deseo que esté presente más personal del necesario.
Deseo dar a luz en un ambiente tranquilo e íntimo (luz tenue, silencio, pocos espectadores...). En caso de querer estar presentes otras personas en mi parto, se solicitará mi consentimiento.
CUIDADOS DURANTE LA DILATACIÓN Y EXPULSIVO
No me administren un enema y no se me rasuren el periné.
Me permitan libertad de movimiento
Me permitan ingerir agua o líquidos claros (té, infusiones, etc...) si el parto progresa adecuadamente.
Deseo esperar a notar ganas de empujar para empezar a pujar y adoptar la posición que me resulte más cómoda. En el caso de tener la epidural, deseo que me faciliten adoptar posturas de lado.
Deseo que no me dirijan los pujos, prefiero pujar de forma espontánea. En el caso de tener la epidural y no percibir las contracciones, entiendo que es necesario que me guíen en los pujos.
Deseo disponer de un espejo (que aportaré yo) para poder ver cómo nace mi bebé.
Deseo sacar al bebe con mis manos en la medida de lo posible.
No autorizo la realización de episiotomía excepto en el caso de sufrimiento fetal agudo para abreviar el expulsivo
No autorizo la realización de la maniobra de Kristeller. 
ADMINISTRACIÓN DE FÁRMACOS
En caso de que necesite algún fármaco, quiero que se me informe y se me consulte previamente.
No autorizo el empleo de oxitocina para acelerar el parto. Sólo autorizo su utilización en caso de inducción, parto estacionado o ausencia de contracciones tras la administración de analgesia epidural.
Autorizo la administración de oxitocina sintética tras el alumbramiento. En caso de alumbramiento de la placenta espontáneo, pérdidas sanguíneas normales y/o que el bebé esté mamando, no deseo la administración de oxitocina sintética después del alumbramiento.
TACTOS VAGINALES
Deseo que los tactos vaginales los realice una misma persona, que se limiten a los estrictamente necesarios y solamente autorizo una persona por tacto vaginal.
En caso de parto estacionado, deseo que en la medida de lo posible, los tactos los realice la misma persona que me ha valorado anteriormente, puesto que es la única que puede comparar y diferenciar con más precisión si ha habido evolución en la dilatación.
CONTROL DE LA FRECUENCIA CARDÍACA FETAL
Deseo que se empleen captores externos para la monitorización de la FCF y las contracciones.
En caso de que el parto sea de bajo riesgo deseo monitorización ventana. En caso de inducción, entiendo que es necesaria la monitorización fetal continua, pero siempre y cuando, la FCF y las contracciones se registren de forma correcta con captores externos, NO AUTORIZO la monitorización interna. 
ROTURA DE BOLSA
No autorizo la rotura de bolsa amniótica para acelerar el parto.
En caso de alteración moderada o grave de la FCF, siempre y cuando la FCF y las contracciones se registren de forma correcta con captores externos, NO AUTORIZO la rotura de la bolsa para la colocación de monitorización interna. 
CORTE DEL CORDÓN UMBILICAL
Deseo que no se corte el cordón umbilical hasta que haya dejado de latir y que si es posible sea mi pareja quien lo corte. 
ATENCIÓN AL RECIÉN NACIDO
No autorizo la separación de mi bebé en ningún momento. Deseo que sea trasladado junto a mi desde el paritorio hasta la habitación en planta hospitalaria y que permanezca en todo momento conmigo.
No deseo su ingreso de rutina en una sala de nido.
No deseo que se realice el baño de mi bebé durante las primeras 24 horas.
Deseo que los cuidados iniciales (vitamina K, pomada ocular antibiótica, etc) de mi bebé, la revisión del pediatra o cualquier otro procedimiento, sea en mi presencia o la de mi pareja. En caso de que no se pueda realizar de esta forma, quiero que se informe del motivo y que se haga constar en la historia clínica.
No autorizo a administrar ningún biberón sin mi consentimiento. 
INDUCCIÓN
En caso de inducción, autorizo la rotura artificial de la bolsa amniótica y el empleo de oxitocina.
No autorizo monitorización interna fetal siempre y cuando las contracciones y la FCF se registren correctamente con captores externos. 
PARTO INSTRUMENTAL
En caso de parto instrumental (fórceps o ventosa), deseo estar acompañada por mi pareja, en todo momento.
En caso de cesárea, deseo que mi pareja este presente acompañándome en el quirófano.
En el caso de que el bebé no presente ninguna complicación, deseo realizar el contacto piel con piel y que no se nos separe en ningún momento.
En caso de cesárea y/o de anestesia general y/o sedación profunda, que me impida atender a mi bebé, y es posible que un profesional me ayude, deseo realizar el contacto piel con piel igualmente y que coloquen al bebé de forma que pueda iniciar la lactancia. Si no es posible conmigo, deseo que lo realice con mi pareja.
En el caso de tener que ser traslado a la Unidad de Neonatos, deseo que esté acompañado en todo momento por mi pareja y si es posible, realice el contacto piel con piel en la misma Unidad.

Madrid, a 11 de septiembre del 2015. 

martes, 17 de mayo de 2016

Mi postparto: sombras, sangre y lágrimas

Mi postparto fue muy complicado, la etapa más dura (hasta ahora) de mi maternidad. No estaba preparada para semejante shock hormonal, ni tampoco mencionaron nada al respecto en las clases de "preparación al parto" (en las que tampoco me prepararon para el parto, un fiasco).

Los dos días en el hospital fueron tranquilos. La sobreprotección crea una falsa calma que se derrumba al llegar a casa. Tras 48 horas en vigilancia constante (incluso despertándonos de madrugada) de madre y bebé, el volver a tu hogar y que nadie nos tome la temperatura ni compruebe nuestra evolución, se hace complicado. ¡Por fin! ¡Mi casa! ¡Mi intimidad! Pero... ¿Y si lo hago mal?

Dudas, sombras que te envuelven y que te hacen desconfiar de cada paso que das. El empoderamiento que sentí en el parto se vió poco a poco devorado por la sombra del miedo, del "y si me he equivocado", "y si no estoy preparada para ser madre", "y si no era el momento". Miraba a mi pequeño y lloraba a la vez de alegría y de miedo. Ya os conté en uno de mis primeros post, los mares que lloré los primeros días, y como Papá Oso, mis padres y mis amig@s intentaban contener esa inundación hormonal, como buenamente podían (y sabían).

Todo lo anterior vino acompañado de una recuperación postparto un tanto complicada. Únicamente me habían dado cuatro puntos (creo, ya se me ha olvidado), pero el sangrado era constante. "Puedes estar manchando toda la cuarentena", te dicen; y yo, que siempre he sido muy competitiva, manché toda la cuarentena y un mes más, es decir un mes y medio aproximadamente sangrando. Me hice analítica esperando una anemia "de caballo" que no fue tal, y fui a revisión tres o cuatro veces. Me llegaron a comentar que un trocito de placenta podía haberse quedado dentro, pero en las ecografías no se veía nada.

La explicación a semejante gasto en compresas fue, que tras el sangrado postparto, me vino la regla, que tras diez meses desaparecida, quiso hacer una aparición estelar y quedarse conmigo más tiempo del habitual, algo al parecer bastante normal.

Lo complicado, además de incómodo del tema, era que la zona estaba muy sensible, y llegó un momento que no podía estar de pie del malestar que sentía; así que en cada paseo aprovechaba los bancos que iba encontrando a mi paso.

Al escribir este post se me hace un nudo en el estómago recordando aquellos días, y aunque los siento muy lejanos, no he olvidado la sensación de desamparo y de inseguridad que me envolvía. En esos momentos, es tan importante un círculo de madres, una tribu en la que apoyarse,... Creo que es el momento más vulnerable de la mujer en todo el proceso de cambio que supone la maternidad, y puede llegar a extremos muy delicados como la depresión. 

Pero todo pasa, y te vas adaptando a la situación. Con el tiempo, vuelves a sentirte poderosa y capaz de cualquier cosa, dejando atrás las sombras, la sangre y las lágrimas.

martes, 10 de mayo de 2016

De la mano de Cris de Aúpali! & Mareta Meva

Lo reconozco, la memoria me falla más de lo que me gustaría desde que me quedé embarazada... No sé cuando empecé a seguir la cuenta de Aúpali en Instagram; supongo que apareció como sugerencia a través de otro perfil y me llamó la atención. Y gracias a esas casualidades de la vida, y de Instagram, descubrí una tiendita preciosa con unos productos más bonitos aún. 

No se trata simplemente de una tienda de portabebés ergonómicos y productos respetuosos para la crianza y la maternidad; Aúpali es un espacio para madres tan necesario hoy en día, donde el concepto de criar en comunidad ha desaparecido. Me encanta su filosofía #MommyBreak y #MaternandoSinLímites. Todos los miércoles se reúnen en un Grupo de Crianza y de lunes a viernes crean tribu en su local reuniendo a todas las mamás que se quieran acercar: "un sofá, mantita al suelo, panera dels tresors, cafetera y tetera serán nuestros objetos aliados para #maternarsinlímites".

Además, cuentan con Servicio de acompañamiento y consultoría de maternidad; talleres chulísimos de porteo, alimentación complementaria, botellas sensoriales,... y actividades regulares de yoga, "english for mums", hipopresivos...

Si tienes la gran suerte de vivir en Barcelona, no dudes en acercarte a Sarrià a visitarla, ¡te vas a enamorar! Los demás podemos comprar sus productos a través de la tienda online o disfrutar de las fotos que van colgando en redes sociales (o ahorrar para ir a Barcelona a conocerla, yo estoy en ello :) )

A partir de Aúpali, descubrí a Cris. Es una de esas personas que transmite alegría en cada foto, siempre sonriente, acompañada de fulares y productos preciosísimos, y de sus tres "bollitos", más bonitos todavía. Cris es una de esas madres a las que la vida "se le dió la vuelta" cuando llegó su primer hijo en 2010. Ese mismo año comenzó a escribir su blog Mareta Meva (se puede traducir al castellano jiji) contando sus experiencias como madre. Se ha formado en lactancia materna; acompañamiento en embarazo, parto, postparto y crianza; y coaching profesional, entre otros. Es además una de las emprendedoras que da vida a Aúpali y colabora escribiendo en sitios como Maters, Mammaproof, Mum’s , y otros magazines.




Hechas las presentaciones, creo que el resto es mejor que nos lo cuente ella. 

Nombre
En mi DNI pone Cristina Trillo, pero cosas de la vida, todo el mundo me conoce por Cris Moe y así es como firmo.


¿Dónde naciste y dónde vives actualmente?
Nací y vivo en Barcelona, ¡la ciudad frenética!


¿Cuántos hijos tienes y de qué edades?
Tengo 3 hijos, Xavi de 6 años, María de 4 y Joan que va a cumplir 2 en verano


¿A qué te dedicas?
Ui ¡qué pregunta más difícil! La verdad es que me dedico a muchas cosas, por un lado escribo en mi blog personal maretameva.com, por otro lado soy copropietaria de Aúpali, una tienda/espacio de portabebés, maternidad y crianza respetuosa. Además soy colaboradora activa en maters.es una comunidad creada para el desarrollo profesional de las madres: Emprendimiento, conciliación, etc.
Por otro lado soy consultora de maternidad: Acompaño y asesoro a madres durante el embarazo, parto y postparto.
Todo esto en mis ratos libres, porqué mi verdadera ocupación y vocación es la de ser madre de mis tres hijos.


¿A qué te dedicabas antes de ser madre?
Era Barman. Si,  más de 15 años detrás de la barra elaborando y sirviendo cocktails, ¿te lo puedes creer?


¿Cambió tu vida a nivel laboral y emocional cuándo nació tu primer hij@?
Si, la coctelería clásica era mi pasión, ya tenía mi propio negocio que funcionaba muy bien, era feliz… Y de pronto tooooodo se derrumbó al ser madre. Iba a trabajar desmotivada, porqué por la noche,  en vez de servir Dry martini quería estar arropando a mi bebé , durante el día estaba muy cansada, pues una parte de la noche había trabajado y la otra parte había estado dando el pecho con despertares muy numerosos, pero un bebé no perdona y durante el día tenía que esta lúcida para cuidarlo como requería. Fueron pasando días agotadores, muchos meses de replantearme las cosas hasta que a los 14 meses de mi hijo me quedé embarazada y ahí decidí que era el momento de hacer el cambio. Vendí mi negocio y empecé de nuevo.


¿Por qué Aúpali!? ¿Qué te llevó a crear y creer en este proyecto? ¿Cómo pudiste hacerlo realidad?
Aúpali surge de varias necesidades:
1. La conciliación. Con tres hijos tan pequeños era impensable buscar un trabajo a jornada completa. Ya sabéis, cuando no está enfermo uno, lo está el otro, cuando no, hay pediatra, cuando no… Y un trabajo a media jornada no me servía de nada , pues ya cuesta más pagar guarderías y canguros, pero necesitaba ingresos.
2. Soy una mujer emprendedora desde que nací, y necesitaba poder crear mi propio espacio
3. Necesito trabajar en algo que me motive, y sobrevivir sólo con los acompañamientos, hoy por hoy, en mi caso es imposible
4. Proyecto social: En mi barrio no había nada parecido. Todo lo que hay es para bebés y niños pero no había ningún lugar dedicado a las madres.
Mientras lo pensaba y me planteaba el cómo, apareció un precioso local de la nada y tuve que correr como una loca, porqué ese local llevaba mi nombre. Empecé a hablar con gente y finalmente me asocié con dos mamás del cole que estaban ilusionadas y gracias a eso lo pudimos hacer posible.


¿Cómo compaginas tu vida laboral con la maternidad?
Como buenamente puedo. No voy a mentir…estoy al borde del colapso, sobretodo porqué Aúpali recién ha cumplido un año y evidentemente aún no nos puede sustentar, por eso tengo que trabajar de freelance, lo que acaba siendo una locura en cuanto a dedicación y horas invertidas. Espero que todo se estabilice pronto y poder ponerme un horario conciliador de verdad.


¿Cuál crees que es hoy en día el mayor problema al que nos enfrentamos los padres en la crianza de nuestros hijos?
Que en vez de poder dividir nuestro tiempo, debemos multiplicarlo, y al final, el día sigue teniendo 24h. Si pudiéramos criar a nuestros hijos, al menos los 2 primeros años sin tener que preocuparnos por llegar a final del mes, el mundo entero cambiaría.


¿Qué le dirías a una mujer embarazada o mamá reciente, que echaste de menos que te dijeran a ti?
“Tranquila, dúchate, duerme un rato y respira”


Tres pilares fundamentales para una crianza feliz
Soporte físico.
Soporte emocional.
Soporte logístico.


Tus básicos en la etapa maternidad/crianza
- Un libro: Un regalo para toda la vida
- Un portabebés: Un fular portabebés
- Una escapada: Cala Montjoi
- Un café con…: mis amigas “de la secta”: Lidia Gasull y Vanessa Rodríguez
- Un blog (además del tuyo, jiji): A flor de pell ( Miriam Tirado)




Gracias Cris por tu colaboración y por inaugurar esta sección "De la mano de mamá", ¡eres un amor! Pero gracias, sobre todo, por ser una inspiración y por tu labor diaria.

Aunque he ido enlazando todas las páginas previamente, aquí tenéis todas las direcciones juntas. Os animo a que sigáis su trabajo y sus perfiles, os va a encantar.

jueves, 5 de mayo de 2016

El mejor momento para ser madre

Con seis horas de sueño en el cuerpo me dispongo a escribir sobre un tema un tanto polémico, con el que no pretendo herir sensibilidades, sino expresar mi punto de vista y la consciencia que he adquirido al ser madre de la realidad de nuestra sociedad.

Anoche, pude ver algo del nuevo programa de Cuatro: "Nueve meses con Samanta", en el que la conocida periodista nos hace partícipes de su embarazo gemelar, que logra a través de inseminación artificial, tras cuatro años de búsqueda, a sus 40 años. Y es entonces cuando me planteo una serie de cuestiones sobre la maternidad y la sociedad actual que me gustaría compartir.



¿Cuál es el mejor momento para ser madre? No lo sé, es algo muy personal, de cada pareja, para lo que ambas mitades deben sentirse preparados. Tener un hijo te cambia la vida, es una gran responsabilidad, la mayor que tendremos jamás y hay que ser consciente de ello. Bien es verdad que hay muchos embarazos no planificados con padres igual de responsables y conscientes (o más), que aquellos que llevan tiempo meditándolo antes de tomar la "gran decisión".

Pero realmente, ¿cuándo decides que quieres ser madre? Hay mujeres que lo tienen claro desde la adolescencia, otras mucho más tarde, y otras que directamente no quieren serlo. Posturas y opciones totalmente lícitas y respetables.

Hablaba hace poco con "mi alma gemela" de la poca importancia que se le da en nuestra sociedad al "ser padres", cuando es realmente lo que la sostiene, su futuro. Si todos nos plantaramos, y decidiésemos no tener hijos, si el mundo entero lo hiciese, despareceríamos. ¿Somos conscientes de esto? ¿Son los gobiernos conscientes de esto? 

A lo largo de tu vida, ¿te han inculcado la importancia de tener hijos? Lo increíble que es crear vida, verles crecer, inculcarles valores, disfrutar con ellos,... Probablemente no. 

Pertenecemos a la generación de la "titulitis", la competencia, el individualismo, el consumismo... Lo importante es tener una carrera, un máster, nivel de inglés alto, etc. Una vez tengas todo eso lucharas por un puesto en una empresa compitiendo con otros tantos con currículums similares al tuyo, conseguiras un puesto de trabajo con sueldo mileurista, que puede que te dure unos meses, o con un poco de suerte varios años. Probablemente pidas un préstamo para comprarte un coche y una hipoteca para comprarte una casa, y entonces, a lo mejor, es un buen momento para tener un hijo.

Si a partir de los 35 años el embarazo se considera de riesgo, ¿por qué la mayoría de mujeres en nuestro país ronda esa edad cuando se quedan embarazadas? ¿Quién nos marca los tiempos? ¿Deberíamos escuchar más a nuestro cuerpo o seguir el ritmo frenético que nos marca la sociedad? Realmente, con más de 35 años, ¿estamos preparad@s para afrontar la crianza de un hijo? Las noches sin dormir, las rabietas, la adolescencia... ¿Nos preocupamos más de lo que podremos ofrecerle económicamente que de la cantidad y calidad de tiempo que podremos dedicarle?

Seguramente conocerás la expresión de "la experiencia es un grado", pero cumplir años en esto de la maternidad no te hace experta en nada. Hemos dejado de criar en comunidad, de estar en contacto con otras madres que crían a sus hijos. Creo que hasta que fui madre, solo había visto a un par de mujeres dar el pecho; aunque por suerte cada vez hay más grupos de apoyo a la lactancia y la crianza, donde las madres se sienten arropadas y pueden compartir sus experiencias. 

Quiero tener familia numerosa (¡qué dices! ¡estás loca! ¡tú no sabes lo que es eso!). ¿En qué sociedad vivimos en la que tener más de dos hijos es una locura, pero tener dos móviles de última generación, dos coches, dos pisos, un préstamo personal y dos hipotecas, es lo más normal del mundo? ¿Hacia dónde nos está arrastrando el consumismo? 

Finalizo este post con la gran reflexión de una amiga, que creo que es más que apropiada para cerrar con un broche de oro este tema:

"Porque hemos pasado de que la mujer es para su casa, a que la mujer debe cuidar la casa, trabajar, tratar de promocionar, luchar contra el miedo a quedarse embarazada por temor a perder su trabajo, porque hemos avanzado pero no la ley ni los derechos (porque las obligaciones sí), porque se necesita un coche para todo y porque nos hemos creído que el machismo se estaba quedando a un lado, cuando realmente está renaciendo.

Una pena, y media. Pero una realidad como un templo. Traer hijos para que sólo sean nietos. Ver a los hijos que crían tus padres.

O luchas por tu desarrollo profesional/personal; o cuéntame el cuento que quieras pero el final siempre es el mismo, hijos a medio criar.

El mundo, el capitalismo y el avance se ha hecho con nosotros, y no al revés

Toda una pena."