viernes, 5 de febrero de 2016

Y por fin, después de cuatro meses...Me perdono

Ayer Pajarin cumplió cuatro meses, con sus correspondientes vacunas de regalo.
Cuatro meses ya desde que le sostuve por primera vez, desde que por primera vez mamó de mi pecho. Casi diecisiete semanas desde que descubrí mi hipogalactia.

Y por fin he decidido perdonarme. Sé que no soy la culpable de esta situación, pero el saberlo no implica interiorizarlo. Han sido cuatro meses de constancia, paciencia (que de eso no tengo demasiado), obstáculos y culpabilidad (a veces); aunque todo esto se contrarrestaba totalmente cuando mi bebé comía de mi pecho.

Esta "lucha" se tornó más complicada hace aproximadamente un mes y medio. Pajarin empezó a rechazar el pecho. Así, de repente, yo creo que porque estaba con mocos y en el pecho respiraba con más dificultad que con el biberón. Y él, que me ha salido muy listo, diría, "en la teta me asfixio y no sale casi nada; pasando de teta".

He de decir que al principio lo hice muy mal. Ante un rechazo no hay que insistir y yo lo hice, aunque poco tiempo, porque no funcionaba y los cabreos eran mayores. Y no se trataba de un rechazo porque saliera poca leche; Pajarin no llegaba a coger el pezón, simplemente acercarle era motivo de enfado. 

Por las noches sí mamaba, con los ojos cerrados le daba igual lo que le metieras en la boca, siempre que saliera algo de leche. Incluso en la primera toma de la mañana comía pecho tranquilamente. Y, aunque el rechazo comenzó solo en algunas tomas, poco a poco se fue extendiendo a casi todas. Lo consulté con mi asesora de lactancia de La Liga de la Leche y me recomendó mucho piel con piel para fomentar que mamara.

Hacer piel con piel en Madrid en invierno es un tanto complicado, aunque más de un día me he visto en plan "barra libre" a ver si Pajarin picaba (creo que fue una de las causas de mi catarro). Lo que sí funcionó fue bañarnos juntos, de hecho es de las cosas más bonitas que he hecho en este tiempo. Recomendación personal si tienes un bebé (y bañera): no tengas miedo, báñate con él, es un momento mágico.

En todas las tomas que no comía pecho (al principio alguna y al final casi todas), me extraía con el sacaleches. Casi nada, pero evitaba que me bajara la producción. Eso suponía que si un fin de semana no me sacaba porque pasaba el día fuera haciendo cosas, mi poca leche se reducía a casi nada. Así que el estar fuera en alguna toma me suponía una carga de conciencia importante.

Pajarin fue dejando de querer pecho por la noche, y ya solo hacía la toma de la mañana y casi siempre la del baño (si podía bañarme con él). Así que mi lactancia mixta se convirtió en un mano a mano con el sacaleches, y la idea cada vez me entusiasmaba menos. Me dejó de gustar del todo cuando me empezó a hacer herida. Demasiada molestia para cuatro gotas. El momento de la extracción era cada vez menos deseado y mi falta de oxitocina tampoco ayudaba demasiado. 

Pese a todas las voces que me decían que lo dejara, que ya había hecho suficiente, que lo importante era que el niño estaba bien, yo sabía que el convencimiento tenía que ser mío y no de los demás. Y si dejaba de insistir sería porque ya no había más salida, no quería quedarme con la "espinita" de haber podido hacer algo más.

El relactador también formó parte de nuestra aventura, aunque con un papel muy limitado. Los cabreos de Pajarin eran mayores todavía y mi frustración aumentaba. Decidimos descartarlo.

Hasta que por fin decidí perdonarme.

Me perdono por no tener suficiente leche  para mi hijo. Pese a que no me hubiera planteado alimentarle de otra forma, pese a saber que la leche materna es lo mejor para él.

Me perdono haber fracasado en nuestra lactancia mixta. Pese a que mi idea era que no acabará nunca, bueno sí, cuando él decidiera, y parece que ya ha tomado la decisión.

Me perdono haber dejado de sacarme leche. Ese aparato (del demonio) no sabía sacarme todo el partido posible, y era mayor el agobio que la leche que extraía.

Me perdono el quedarme sin leche probablemente pronto. Pajarin hace como mucho una toma al día y hay días que ni eso. Aunque me muera de envidia viendo a otras mamás amamantando.

Me perdono los días de agobio, de lágrimas y de frustración. Un bebé sano es lo más importante. A veces he sentido que buscaba más mi placer que otra cosa. Que me daba pena más por mí que por él. Aunque sé que cada gota de mi leche era oro para él, para su sistema digestivo e inmune.

Me perdono por exigirme hasta la extenuación, hasta que no hay más salida, hasta agotarme yo y agotar al resto.

Por fin, después de cuatro meses... Me perdono




























9 comentarios:

  1. Lo del extractor... yo probé 3 hasta dar con el que me venía bien. Si te hace daño quizás tendrías que comprobar el tamaño del embudo, no vaya a quedarte estrecho el pitorro, o ancho que es todavía peor (a mi el manual de Avent me trituraba, y ya no sólo era el daño, es que no salía nada, obviamente...)
    http://www.medela.com/ES/es/breastfeeding/good-to-know/right-size-of-breastshield.html
    Que si ya has decidido no sacarte más, bien decidido está, pero por si lo valoras de nuevo más adelante.
    Un beso, ánimo, y no tienes nada que perdonarte, campeona!

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    1. Gracias guapa! Probé hasta tres tamaños de embudo.. Imposible... Pero gracias por los ánimos :)

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  2. Te entiendo perfectamente. Aunque seamos pocas las que pasamos por esto. Te aseguro que no estás sola.
    Lo más importante es y siempre será saber en nuestro interior, en nuestro corazón que a pesar de lo que otras personas, piensen, opinen y/o asuman, nosotras realmente lo intentamos todo.
    Yo aún estoy en el proceso de perdonarme el no haber podido tener suficiente leche para alimentar a mi bebé. Y réeme que tu post me ha ayudado a no sentirme sola en esta situación tan dificil.

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    1. Jo, muchas gracias por tus palabras. Me hace mucha ilusión saber que mis posts pueden ayudar a alguien y que hay mujeres que se sienten identificadas.
      Mucho ánimo y trabaja en perdonarte. Es lo más importante, te sentirás más feliz y tu bebé también. Tu eres lo más importante para él, con o sin leche. Un beso y mucho ánimo!

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  3. No he podido contener las lágrimas con tu alegato final, el domingo día 1 Nico hace 5 meses y la historia de nuestra lactancia aun no ha terminado, pero hemos tenido de todo, grietas, posible frenillo que al final no fue (o eso aseguró el pediatra), retrognatia,pezoneras, bajo peso,jeringa-dedo, biberón, rechazo del pecho, piel con piel, relactador, sacaleches... una agotadora lucha. Hoy por hoy solo toma 180ml o menos de leche de formula y el resto teta, pero el péndulo del peso justito y los percentiles bajos pende siempre sobre mi cabeza. Me he sentido muy identificada contigo, a pesar de las pequeñas diferencias yo también me he sentido culpable muchas veces por sentir que esta pelea era más para conseguir mi placer que lo mejor para Nico. Enhorabuena por ser una luchadora y una gran mama y gracias por compartirlo

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  4. Madre mía! Luchadora tú! Hay veces que todo se complica y parece que entramos en un bucle sin fin. Mi recomendación es que olvides los percentiles, si hay pis, caca, es un niño feliz, el resto no importa. Cada cuerpo es diferente, y ya me gustaría a mi tener la silueta de muchas... Pues nuestros bebés igual :)
    Has conseguido algo maravillo para tu pequeño, un gran regalo para toda la vida, y no me refiero solo a la leche materna, sino a esa fortaleza y esas ganas de luchar por lo mejor para él.
    Con el tiempo vas viendo esos baches como aprendizaje, algo imprescindible en este maravilloso mundo de la maternidad.
    Un beso grande y gracias!

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  5. Cuantos lloros me pegue yo.... La leche no me subió hasta pasados cuatro días y claro, no iba a dejar a mi ratón sin comer y llorando constantemente.... Total que entre sacaleches,biberon y pecho el prefería el biberón y el pecho sólo lo chupaba para dormirse y por más que lo intente fui dejando de producir leche... Me sentí la peor madre del mundo llorando por las esquinas, y muerta de cansancio de no dormir ni de noche ni de día. Aún a día de hoy me arrepiento,pero luego lo miro y está sano y feliz,y aunque no tengamos ese momento tan nuestro el biberón también lo toma muy pegadito a mi y tocándome la cara todo el rato y hace que se me olvide... Aissss que difícil es ser madre algunas veces!!! Besitos cariño

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  6. Cuantos lloros me pegue yo.... La leche no me subió hasta pasados cuatro días y claro, no iba a dejar a mi ratón sin comer y llorando constantemente.... Total que entre sacaleches,biberon y pecho el prefería el biberón y el pecho sólo lo chupaba para dormirse y por más que lo intente fui dejando de producir leche... Me sentí la peor madre del mundo llorando por las esquinas, y muerta de cansancio de no dormir ni de noche ni de día. Aún a día de hoy me arrepiento,pero luego lo miro y está sano y feliz,y aunque no tengamos ese momento tan nuestro el biberón también lo toma muy pegadito a mi y tocándome la cara todo el rato y hace que se me olvide... Aissss que difícil es ser madre algunas veces!!! Besitos cariño

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  7. Cuantos lloros me pegue yo.... La leche no me subió hasta pasados cuatro días y claro, no iba a dejar a mi ratón sin comer y llorando constantemente.... Total que entre sacaleches,biberon y pecho el prefería el biberón y el pecho sólo lo chupaba para dormirse y por más que lo intente fui dejando de producir leche... Me sentí la peor madre del mundo llorando por las esquinas, y muerta de cansancio de no dormir ni de noche ni de día. Aún a día de hoy me arrepiento,pero luego lo miro y está sano y feliz,y aunque no tengamos ese momento tan nuestro el biberón también lo toma muy pegadito a mi y tocándome la cara todo el rato y hace que se me olvide... Aissss que difícil es ser madre algunas veces!!! Besitos cariño

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